La noche electoral confirmaba de nuevo a La Sexta como el gran referente informativo actual en la televisión española. La cadena de Atresmedia triunfaba y dejaba muy lejos a sus rivales.
El especial de ‘Al Rojo Vivo’, conducido por Antonio García Ferreras, marcaba un estupendo 20,7% de share y alcanzaba los 4 millones de espectadores (concretamente, 4.044.000). Arrasó a lo largo de toda su emisión pero, más aún, en las horas clave. Así, entre las 21:00 horas y la medianoche, prácticamente duplicó la audiencia de La 1 de TVE, segunda en resultados.
Ana Blanco y Carlos Franganillo se quedaron en un 11,5% de share y una media de 2.120.000 espectadores. Pese a ser segundos, se dieron por contentos al haber mejorado notablemente el resultado respecto a 2016.
La sorpresa, en el resto de cadenas, llegaba con Telecinco, que superaba a su rival, Antena 3. La cadena de Mediaset marcaba un 8,2% de share y una media de 1.575.000 espectadores. Por su parte, la de Atresmedia se quedaba en el 7,6% de cuota y 1.435.000 espectadores.
A Telecinco hay que sumarle los resultados de Cuatro, ya que el grupo televisivo eligió una emisión simulcast, ofreciendo lo mismo en ambos canales. La segunda cadena de Mediaset se quedó en un 3,4% de share y 640.000 espectadores.
Jornada histórica
La Sexta no sólo triunfó en prime time sino que vivió una jornada histórica. La cadena marcó récord de temporada, con un 13,8% de share en el total del día. Se situó por encima de todos sus rivales, incluyendo cadenas autonómicas.
El especial de Ferreras fue, además, el más visto de la historia de la cadena en unas elecciones. Y en la franja de prime time, incluso, el resultado más alto en ese horario de La Sexta en los últimos 7 años.
