El abandono escolar prematuro ha descendido de manera gradual en los últimos ocho años, hasta alcanzar el 19% y acercando a España a su objetivo nacional de Europa 2020 del 15%. A pesar de esta tendencia positiva, el índice de abandono escolar prematuro en España sigue siendo el segundo más elevado de la UE.
A su vez, hay diferencias significativas entre regiones: algunas todavía tienen índices por encima del 25% y luchan por mantener la tendencia a la baja, mientras que otras ya están por debajo del 10%. Hay también una considerable brecha de género, con índices de abandono escolar prematuro de 7,6 puntos porcentuales más entre los hombres.
Además, las regiones en las que el crecimiento se basa en actividades como el turismo o la construcción, con una gran demanda de trabajadores poco cualificados, corren el riesgo de ver cómo aumenta de nuevo el abandono escolar prematuro a medida que se recupera el crecimiento.
Por otro lado, los elevados porcentajes de repetición de curso pueden alimentar el abandono escolar prematuro y reflejan las desigualdades sociales. Con más del 31% de alumnos que han repetido algún curso, España tiene el segundo porcentaje más elevado de repetición de curso de la UE, aunque este dato ha ido mejorando desde 2012.
Los niveles de repetición son especialmente elevados en primaria y en la educación secundaria obligatoria. Los distintos niveles de repetición de curso entre las regiones reflejan, en líneas generales, diferencias en los porcentajes de abandono escolar prematuro. No obstante, el informe PISA muestra que también hay regiones en las que los alumnos que han repetido un curso tienen un rendimiento notablemente mejor que la media de la UE. Esto sugiere que ese año adicional puede tener un resultado positivo desde el punto de vista educativo.