Por si el polémico acercamiento de Pedro Sánchez a Marruecos no fuera suficiente, la diplomacia marroquí vuelve a protagonizar una polémica con España. Esta vez tiene que ver con la bandera rojigualda colocada al revés durante la cena que Mohamed VI mantuvo con el presidente del gobierno. La colocación humillante de la bandera ha generado reacciones viscerales en redes sociales y se elevan las críticas al Gobierno por haber permitido este gesto.
Ni los focos de las cámaras fueron capaces de esconder un movimiento que en algunos países europeos es considerado una humillación. Cada detalle importa. La colocación boca abajo de la bandera rojigualda durante el iftar, ruptura del ayuno diario en el ramadán no ha pasado desapercibida. Fuentes de la Moncloa y de Rabat señalan que todo se ha debido a un error humano, según publican varios medios nacionales.
El jefe de la diplomacia española subrayó la importancia de la reunión como cierre simbólico de la crisis con Marruecos
Las dos partes intentan rebajar la tensión, pero el daño ya está hecho. José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, aseguraba antes de la reunión de alto nivel que se abre una nueva etapa «de la mejor manera posible». El jefe de la diplomacia española subrayó la importancia del encuentro entre Pedro Sánchez y Mohamed VI para simbolizar el cierre definitivo de una de las crisis «más largas y profundas» con Marruecos.
No es la primera vez que Marruecos recurre al arte de la sutileza para protagonizar una escena humillante para España. En 2001, el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero tuvo una reunión con el rey de Marruecos. Lo que trascendió de esa reunión es un mapa oficial marroquí donde las Islas Canarias formaban parte del reino alauí.
Hace poco Marruecos protagonizó otra polémica tras anexionarse Ceuta y Melilla en el mapa oficial de la web de su embajada en España. En la fecha de publicación de este artículo el mapa sigue publicado en las mismas condiciones.

