Daiya Seto, el nadador olímpico nipón clasificado por marcas para Tokio 2020 y vigente subcampeón mundial de 200 mariposa ha recibido un duro correctivo por parte de su Federación. Y todo es debido a una infidelidad.
La historia comienza en septiembre cuando un semanario japonés revela que Seto, icono de la natación nipona de 26 años, había visitado un hotel de citas con una mujer que no era su esposa. Seto admitió que se trataba de un amorío y se disculpó públicamente.
La Federación considera que la actuación estaba en contra de los criterios de conducta fijados
Días después de lo ocurrido, Seto se arrepintió de sus hechos y los calificó como un “acto descuidado” que causó daños a su mujer e hijos. De nada sirvieron las disculpas y actos como la renuncia a la capitanía del equipo olímpico de natación de Japón para limpiar su imagen, ya que Seto logró decepcionar a miles de seguidores y a sus patrocinadores, de los cuales, uno ya lo ha perdido, la aerolínea ANA.
Además, la Federación de Natación mantuvo este martes una reunión y decidió obligar a Seto a mantenerse al margen de cualquier actividad deportiva y oficial en lo que resta de año. La Federación considera que la actuación estaba en contra de los criterios de conducta fijados.
Las consecuencias para Seto pueden ser devastadoras. Desde problemas familiares, presión mediática, mala reputación hasta pérdida de patrocinadores y las nefastas consecuencias económicas que puede conllevar.
De momento, Seto no podrá disputar el próximo campeonato de natación de Japón que se celebrará en diciembre. Sin embargo y pese a la sanción ejemplar, la Federación de Natación de Japón ha asegurado la presencia de su estrella en los próximos Juego Olímpicos de Tokio que comenzarán el próximo 23 de julio.