La tensión política entre el Partido Popular (PP) y Vox en Extremadura podría desencadenar nuevas elecciones en la región. Los desacuerdos entre ambas fuerzas, lideradas por Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal respectivamente, han resultado en que la Asamblea de Extremadura permanezca bajo el control del PSOE, que es la lista más votada pero sin mayoría absoluta.
En los últimos días, la asociación entre PP y Vox ha mostrado signos de debilitamiento a pesar de recientes acuerdos en la Comunidad Valenciana y en varios ayuntamientos. En Extremadura, sin embargo, los desacuerdos han cobrado relevancia, haciendo que algunos actores políticos ya hablen de repetición electoral si la situación no se resuelve antes del fin del plazo, en septiembre se podría decretar unos nuevos comicios autonómicos.
El PSOE se hace con la presidencia en segunda vuelta
La socialista Blanca Martín ha sido elegida presidenta de la Asamblea en una segunda votación con los 28 votos de su partido y el apoyo de Unidas por Extremadura, con cuatro. Mientras tanto, los 28 diputados del PP votaron por su propio candidato, Abel Bautista, y los cinco de Vox, por el suyo, Ángel Pelayo Gordillo.
María Guardiola, candidata del PP, ha insinuado que las negociaciones con Vox están rotas y ha indicado que está dispuesta a repetir las elecciones del 28M: «Iremos a elecciones si hay que ir», afirmó. Guardiola también criticó las propuestas de Vox, las cuales calificó de «obsoletas», y rechazó la idea de incluir a aquellos que niegan la violencia machista en el gobierno.
Vox, por su parte, responsabiliza al PP de la falta de consenso, pero mantiene abierta la puerta a la negociación. Jorge Buxadé, vicepresidente político de Vox, declaró que su formación es «imprescindible» para construir una alternativa a la izquierda.
Tensión en torno a la violencia de género
El desacuerdo se produce en un contexto de creciente tensión en torno a la violencia de género. Según Guardiola, los pactos PP-Vox, como los firmados en la Comunidad Valenciana y en Castilla y León, tienden a minimizar la violencia de género y la reducen a violencia «intrafamiliar».
La situación en Extremadura podría tener un efecto dominó en otras comunidades donde también hubo elecciones el 28M, como Aragón y Murcia, donde los candidatos del PP, Jorge Azcón y Fernando López Miras, respectivamente, se mantienen firmes en no permitir que Vox entre en sus gobiernos autonómicos.