«Los responsables en materia de prevención de riesgos laborales podrán determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en el lugar de trabajo, incluido el posible uso de mascarillas». Este fragmento del Boletín Oficial del Estado (BOE) número 94 de 2022 ha generado confusión entre las empresas al interpretarse que tienen libertad para seguir obligando a sus empleados a llevar el cubrebocas en el trabajo.
Tras más de 700 días, las mascarillas han dejado de ser obligatorias en interiores en España. El principal símbolo de la pandemia del Covid-19 cae en nuestro país, como también ha ocurrido en la mayoría de estados europeos.
345 pacientes ingresados en la UCI a día de hoy, lo que supone un 3,84% de camas ocupadas por pacientes covid, ha sido suficiente para que el Gobierno -con el amparo del Consejo interterritorial de Salud– decida poner fin a las incómodas pero protectoras mascarillas. Eso sí, hay excepciones. Seguirán siendo obligatorias en hospitales, farmacias, centros sociosanitarios y transportes públicos. Y, además, todas las empresas, de momento, tienen la opción de mantener el uso del barbijo en interiores, según recoge el BOE publicado en la jornada de ayer miércoles 20 de abril.
Decisión en manos de las empresas
Es una realidad, como ya ocurrió cuando en el exterior se pudo ir a cara descubierta, que muchas personas optarán por seguir utilizando este mecanismo de autoprotección. Pero, como ya hemos mostrado en el párrafo inicial, que los departamentos de riesgos laborales tengan la potestad de imponer las mascarillas deja en agua de borrajas la decisión del Gobierno.
Compañías como Carrefour, DHL u OndaCero mantienen la línea de taparse la nariz y boca en interiores. Ocurre lo mismo con universidades como la Politécnica de Madrid, que consideran que todavía no es el momento de eliminar el nasobuco en espacios cerrados. Al factor de preservar la seguridad sanitaria en sus espacios, se suma que, si se sigue llevando la mascarilla en interiores, la probabilidad de contraer el virus es menor y el número de bajas laborales no aumentará.
¿Habrá rectificación del Ejecutivo?
En los próximos días y semanas veremos si el Gobierno decide actualizar el Real Decreto Ley que entró en vigor ayer, pero de momento, aunque el Ejecutivo nos haya liberado de las mascarillas, nuestra empresa tiene todo el derecho a prohibirnos quitárnosla.
La patronal Cepyme ha manifestado que esta situación genera incertidumbre entre las empresas ya que no todas «tienen los mismos medios» para tomar la decisión acertada sobre el uso o no del cubrebocas
En cierto modo, parece que una norma taxativa del Gobierno en este asunto aliviaría polémicas y garantizaría un rumbo más claro a empresarios y trabajadores.