El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha desembarcado este miércoles su andadura en el Senado, donde ha debutado con una rueda de prensa en la que ha puesto en su punto de mira al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que presumiblemente tendrá un cara a cara el próximo 7 de junio. Los populares se rearman para protagonizar nuevos debates como oposición con el que esperan recortar la distancia electoral con los socialistas, de cara a las próximas elecciones generales de 2023.
Cerca de dos meses después de asumir la presidencia del PP y transcurridos 26 días desde que renunció a la Xunta de Galicia, Feijóo, aplaudido por los suyos, ha ocupado su escaño por designación autonómica en el Senado, donde ha prometido acatar la Constitución. Desde ahora concentrará su labor como líder de la oposición en la Cámara Alta.
Ha defendido un parlamentarismo «adulto» y una oposición «honesta» y ha recalcado que no eludirá ninguna posibilidad de debatir con Sánchez. Es su «obligación, su función y su vocación», según ha dicho ante los periodistas presentes en el Salón de Pasos Perdidos.
Sin embargo, el duelo parlamentario será escaso porque el jefe del Ejecutivo solo acude a uno de los dos plenos mensuales del Senado y únicamente si lo permite su agenda.
Aunque a priori supone una desventaja para Feijóo, en el PP le restan importancia, convencidos de que el debate público no se dirime en el Congreso, y que pueden hacer oposición y articular una alternativa al PSOE a través de propuestas, reuniones sectoriales y pisando la calle.
En su debut como senador, la Cámara Alta se ha convertido ya este miércoles en un primer altavoz para Feijóo, que ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de validar que el independentismo se salte la ley por su pacto lingüístico con el independentismo catalán, que según el PP pretende eludir la sentencia que obliga a impartir un mínimo del 25 % de las clases en castellano.