Hace un mes Pedro Sánchez sacaba pecho con el acuerdo conseguido con la Comisión Europea para la ‘excepción ibérica’ en el precio de la luz. Ahora, Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, recibe la otra cara de la moneda, que es el frenazo en seco de la economía española a causa de las consecuencias derivadas de la invasión rusa de Ucrania. El primer trimestre ha registrado un avance del 0,3%, cuando en el anterior estaba creciendo a una tasa del 2,2%.
De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, el consumo e inversión nacionales han restado 1,2 puntos al avance del PIB, en tanto que las exportaciones e importaciones han contribuido al crecimiento con 1,5 puntos.
El consumo privado no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó más de un 20 % a consecuencia del confinamiento estricto
El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 3,7 %, en un trimestre marcado por los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid y por la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.
De esta forma, el consumo de las familias se ha hundido, después de que en el cuarto trimestre repuntara el 1,5 %, tras un tercer trimestre de 2021 más flojo por el aumento de la incidencia del coronavirus con la variante delta. El consumo privado no bajaba tanto desde el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó más de un 20 % a consecuencia del confinamiento estricto que trajo consigo el inicio de la pandemia.
El Gobierno rebaja sus expectativas económicas
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha subrayado en rueda de prensa que se trata de una previsión guiada por un «principio de máxima prudencia» dada la incertidumbre internacional.
Esta rebaja de la previsión de 2022 supondrá una desaceleración de 0,8 puntos respecto al avance del PIB del 5,1 % registrado en 2021, debido fundamentalmente al menor consumo de los hogares, cuyo crecimiento se desacelerará al 3,5 %.