‘El cielo puede esperar‘, el formato de entretenimiento de #0 de Movistar+ en el que se celebran funerales ficticios de famosos, con ellos mismos presentes, despidió este domingo 4 de octubre su segunda temporada. Esta segunda entrega del programa ha terminado con el funeral de la cantante Rozalén, al que acudieron personalidades tan distinguidas como José Bono o Ana Pastor.
A lo largo de la segunda temporada de ‘El cielo puede esperar’ se han celebrado los sepelios ficticios de Cristina Pedroche, Pepe Rodríguez, Blanca Suárez María Teresa Campos o Juanra Bonet, entre otros. Este formato es original de LaCoproductora y Movistar+. En él se consigue poner humor al momento más dramático que solemos experimentar en nuestra cultura: la muerte.
El formato de ‘El cielo puede esperar’ fue difícil de vender al principio, pero a partir de la participación de Leiva todo fue más sencillo
El programa está presentado por el guionista y cómico Alberto Casado, que hace de maestro de ceremonias dando paso a los invitados al funeral para que cuenten sus anécdotas con el “fallecido”. Carlos Langa, guionista de ‘El cielo puede esperar’ cuenta en VerTele que el formato del programa costó mucho de vender al principio, pero a partir de la participación de Leiva, todo fue más sencillo.
El funeral de Rozalén
El último funeral de la segunda temporal estuvo dedicado a la cantante y compositora Rozalén. Al evento acudieron músicos como el Kanka, Ismael Serrano, Victor Manuel y Ana Belén que conectaron por videollamada, también Bea, la intérprete de lengua de signos que siempre le acompaña en los conciertos, y otros rostros conocidos como Carles Francino, Leticia Dolera, Ana Pastor y José Bono, que es padrino de la cantante.
En el programa se escucharon temas de Queen y para acabar, Alex Cooper y Fresones rebeldes interpretaron una versión de ‘Al Amanecer’ que emocionó a la protagonista. Tras ver todo el funeral, Rozalén se emocionó: “Me siento muy cuidada por mucha gente, es verdad que he tenido que demostrar mucho pero soy muy afortunada. Siempre tuve el sambenito de cómo no voy a triunfar si soy ahijada de Bono, por eso tuve que luchar más”.
