La Casa Blanca anunciaba una serie de sanciones a Venezuela que tendrán, sin duda, gran impacto económico en el país latino. En lo inmediato, son un fuerte golpe a las finanzas de Nicolás Maduro.
Si la situación política, además, tarda en resolverse, se pueden dar muchos más impactos en la economía venezolana.
Para empezar, las medidas de EEUU suponen congelar al menos 7.000 millones de dólares que Venezuela recibe por vender su crudo. Las pérdidas podrían incluso llegar a los 11.000 millones de dólares. Un cálculo que hacía el propio John Bolton en rueda de prensa.
Maduro podría paralizar el envío de crudo a EEUU. E incluso buscar nuevos mercados. Pero siempre a costa de dejar ingresos por el camino.
Veto a las importaciones
Aunque lo más probable es que Venezuela deje de exportar petróleo, también es posible que EEUU prohíba vender derivados del petróleo refinado al país. Entre otros productos, la gasolina.
Venezuela podría comprar a otros países, pero supondría un esfuerzo económico adicional. Y con las cuentas maltrechas del país, no es lo más idóneo, advierten los expertos.
Por eso, en Venezuela temen ya la posible falta de combustible y de abastecimiento de otros productos, a su vez.