Hoy se celebra el Día Nacional de la Epilepsia, creado en el año 2006 con el objetivo de informar y concienciar a la población sobre esta enfermedad y sobre la realidad y necesidades de los pacientes con epilepsia. La epilepsia es una enfermedad cerebral que afecta al 0’8% de la población. En España la padecen aproximadamente 350.000 personas. En el 25% de los casos las crisis epilépticas no se controlan con la medicación (epilepsia refractaria). En España hay 87.500 personas con este problema. En estas personas la cirugía suele ser eficaz cuando es posible localizar la zona del cerebro causante de las crisis. La extirpación quirúrgica de la zona enferma permite el control de las crisis en el 70% de los pacientes y la mejoría en más del 80%.
Desde hace pocos años la cirugía de epilepsia puede aplicarse en una mayor proporción de pacientes, muchos de los que anteriormente no se consideraban operables porque la zona epileptógena no se podía localizar o porque la intervención se consideraba demasiado arriesgada.
“Ahora contamos con técnicas que permiten localizar la zona epileptógena en pacientes, con Resonancia Magnética cerebral normal y operar lesiones que se encuentran en regiones cerebrales de riesgo, como es en la cercanía de la corteza cerebral motora y del lenguaje”, explica el Doctor Antonio Gil-Nagel Rein, director del Programa de Epilepsia del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional.
Según este experto, estas técnicas incluyen ablación mediante láser que permite la destrucción del foco en una intervención directa. A través de un orificio de 2 mm de diámetro, evitando lesionar áreas cerebrales esenciales que se encuentran en la vía de acceso a la lesión. El ingreso necesario no suele ser superior a 48 horas y el paciente puede inmediatamente reincorporarse a su actividad habitual.
El Doctor Marcelo Budke Neukamp, especialista en neurocirugía de epilepsia de niños y adultos del mismo centro hospitalario describe algunas otras técnicas como la estereoelectroencefalografía-EEG, técnica de evaluación prequirúrgica. “Mediante electrodos profundos es posible delimitar con mayor precisión la zona que debe ser intervenida. Para ello se implantan electrodos en las zonas sospechosas de inicio de las crisis, mediante una técnica precisa y la utilización de neuronavegación y un robot quirúrgico”.
La termocoagulación, que una vez localizada la zona epileptógena es posible eliminarla o reducir su actividad anómala mediante la aplicación de energía eléctrica sobre la lesión, utilizando los electrodos profundos.
De acuerdo al Doctor Gil-Nagel Rein, contamos por lo tanto con métodos que nos llevan a identificar la zona epileptógena mejor y con mayor precisión
El Doctor Antonio Gil-Nagel Rein destaca también un análisis de fuente que permite una localización más precisa que con la electroencefalografía (EEG) habitual. “Gracias a esta técnica, unida a las pruebas de imagen cerebral (resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones, etc.) es posible identificar el foco en pacientes en los que anteriormente no era posible”, señala.
Como explica el neurocirujano Marcelo Budke, un estudio genético de la pieza quirúrgica consigue identificar mutaciones que han dado lugar a la formación de zonas de corteza cerebral epileptógena, facilitando el desarrollo de terapia dirigida a la causa de la epilepsia.
En opinión del doctor Marcelo Budke “la cirugía de epilepsia ha avanzado y seguirá avanzando mucho, y actualmente contamos con métodos mínimamente invasivos que permiten tratar con eficacia la epilepsia”
De acuerdo al Doctor Gil-Nagel Rein, contamos por lo tanto con métodos que nos llevan a identificar la zona epileptógena mejor y con mayor precisión, facilitando la realización de intervenciones dirigidas y más precisas. “Una vez realizada la cirugía podremos buscar la causa de la epilepsia mediante estudios genéticos en la pieza quirúrgica”, asevera el doctor.
En opinión del doctor Marcelo Budke “la cirugía de epilepsia ha avanzado y seguirá avanzando mucho, y actualmente contamos con métodos mínimamente invasivos que permiten tratar con eficacia la epilepsia sin necesidad de someter a los pacientes a una craneotomía”.
El equipo de la Unidad de Cirugía de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional también lo componen los neurólogos Ángel Aledo Serrano, Irene García Morales, Rafael Toledano Delgado y Álvaro Beltrán Corbellini.