La EPOC es una de las enfermedades más frecuentes que, según los datos del último estudio español, alrededor del 11% de los españoles entre 40 y 80 años la padecen (14,6% de los varones y 9,4% de las mujeres) y un porcentaje elevado no están diagnosticados. La prevalencia se incrementa claramente con la edad. Es un daño del pulmón progresivo crónico y no es curable pero diagnosticada a tiempo puede retrasar su avance.
La OMS, pronostica que en el año 2030 la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) será la tercera causa más importante de mortalidad en el mundo. Es la única patología relacionada con el tabaco cuya mortalidad sigue en aumento. Los principales factores de riesgo son el tabaquismo, la contaminación y la inhalación de partículas de polvo y sustancias químicas y una alteración de desarrollo pulmonar en la infancia.
Según el jefe de la Unidad de Neumología del Hospital La Luz, el Doctor José María Echave-Sustaeta, todas aquellas personas fumadoras o exfumadoras son sospechosas de tener EPOC, especialmente en presencia de tos, expectoración habitual, sensación de falta de aire, catarros frecuentes u otros síntomas respiratorios. “Es muy importante la sospecha clínica ya que el 75% de los pacientes con EPOC no han sido diagnosticados. Desconocen que padecen la enfermedad y, por tanto, no reciben tratamiento.
El 30% de los pacientes con EPOC no han sido fumadores
Esta enfermedad se diagnostica mediante una prueba muy sencilla denominada espirometría, disponible en la mayor parte de los centros de salud y en todos los servicios de Neumología.
Conviene destacar que el 30% de los pacientes con EPOC no han sido fumadores, y que hasta en un 50% de los casos un factor favorecedor es una alteración del desarrollo pulmonar durante la infancia y la adolescencia, por lo que la generalización de la espirometría desde edades tempranas de la vida, permitiría identificar personas con mayor riesgo de desarrollar EPOC”, asevera el Doctor Echave-Sustaeta.
Para tener una buena salud respiratoria hay que actuar contra las causas que dificultan el buen desarrollo pulmonar: “tabaquismo pasivo, infecciones respiratorias en la infancia, asma mal controlada o mal tratada, contaminación ambiental, sedentarismo y obesidad”, advierte el neumólogo.
Este experto matiza la importancia de fomentar normas de vida saludable en todos los pacientes con EPOC, mantener el peso adecuado con una dieta equilibrada, realizar actividad física y dejar de fumar, que ha demostrado cambiar el curso de la enfermedad.
Asimismo, los tratamientos disponibles para la EPOC han demostrado mejorar la dificultad respiratoria, la calidad de vida, reducir la necesidad de medicación de rescate y las crisis (agudizaciones) así como la necesidad de hospitalizaciones, incrementando la supervivencia. Para el jefe del servicio de Neumología del Hospital La Luz, la base del tratamiento farmacológicode la EPOC son los broncodilatadores de larga vida mediainhalados combinados en un solo dispositivo de inhalación.
“La tendencia actual es a usarlos cada vez en fases más precoces de la enfermedad, no hay que esperar a que la EPOC impida o limite hacer una vida normal y en determinadas situaciones asociamos un corticoide combinado con los broncodilatadores en un mismo dispositivo de inhalación”, concluye el Doctor José María Echave-Sustaeta.