El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un problema de salud con una incidencia de una de cada cinco adolescentes, cuyo desequilibrio hormonal con predominio de andrógenos, puede tener importantes alteraciones en la salud a corto, medio y largo plazo.
Los ovarios producen las hormonas estrógenos y progesterona, además de andrógenos, como la testosterona. Estas hormonas regulan el ciclo menstrual y la ovulación (el momento en que se libera el óvulo). Aunque a veces los andrógenos se conocen como «hormonas masculinas», las mujeres también los producen. En las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, el organismo produce cantidades de andrógenos más elevadas de lo normal.
Como explica el Doctor Alfonso Duque Frischkorn, ginecólogo de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, esta cantidad de andrógenos más alta de lo normal, propia de este síndrome, puede interferir en el desarrollo y la liberación del óvulo.
“En ocasiones, en vez de que los óvulos maduren, se desarrollan quistes (pequeñas bolsas llenas de líquido). Estos trastornos hormonales y metabólicos pueden causar menstruaciones irregulares, menstruaciones muy abundantes o, incluso, ausencia de la menstruación”, indica el doctor.
Dificultades para el embarazo
Según el experto, las mujeres con este síndrome son más proclives a tener dificultad para conseguir un embarazo, problema con buenas posibilidades de tratamiento. “Pueden tener un crecimiento excesivo del vello corporal, obstrucción de poros o acné, o tendencia a ganar peso, así como mayor probabilidad de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas o hipertensión”, afirma el doctor Alfonso Duque.
Aunque el síndrome de ovario poliquístico no tiene cura definitiva, hay varias formas de tratarlo y controlarlo. “Requiere un cambio de estilo de vida y la toma de fármacos”, subraya el Dr. Duque Frischkorn.
De acuerdo al especialista de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, perder peso puede resultar muy efectivo para atenuar muchos de los problemas de salud relacionados con el síndrome de ovario poliquístico, como la hipertensión y la diabetes. “El ejercicio físico es muy importante para mejorar la sensibilidad de tu cuerpo a la insulina e impedir el desarrollo de diabetes”, asevera el doctor.
Por su parte, el Doctor Duque Frischkorn indica algunos medicamentos antiandrógenos para tratar el síndrome de ovario poliquístico. La metformina, un medicamento que se utiliza para tratar la diabetes, puede reducir la concentración de insulina en sangre. En algunas mujeres con síndrome de ovario poliquístico, este medicamento puede ayudar a controlar la ovulación y los niveles de andrógenos. Esto les puede regularizar los ciclos menstruales. “Los fármacos anticonceptivos, para ayudar a controlar los niveles de andrógenos en el organismo y a regular el ciclo menstrual. Las píldoras anticonceptivas ayudan a controlar el acné y el crecimiento excesivo del vello.
Algunos suplementos alimenticios con base de aminoácidos y mioinositol están demostrando su utilidad en el control de los síntomas, con una buena evidencia científica. “La medicación siempre se debe combinar con los cambios en el estilo de vida recomendados por el médico”, advierte el doctor.
Con el fin de implementar un tratamiento que mejore las tasas de curación y para disminuir las de recurrencias, los doctores Duque Frischkorn y Sessa Méndez, ginecólogos de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional van a iniciar un ensayo clínico, doble ciego y controlado con placebo para evaluar para evaluar el efecto de un suplemento nutricional que contiene mediadores especializados pro-resolutivos, resveratrol, mio-inositol y cromo en la mejora de los síntomas del síndrome de ovario poliquístico.