Hace ya más de 30 años que las relaciones entre EEUU e Irán saltaban por los aires. La llamada crisis de los rehenes, en la que unos 60 diplomáticos de la embajada estadounidense en Teherán fueron retenidos por estudiantes islámicos, rompía las relaciones entre ambos países. Un conflicto que aún perdura en el tiempo y que se ha agravado en estos últimos días. Una relación marcada, además, por el programa nuclear islámico en la actualidad.
Hasta ahora, los enfrentamientos más fuertes se habían producido en 2005. El entonces presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad informaba sobre el reinicio del enriquecimiento de uranio. Algo que iba en contra de las medidas adoptadas por la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica).
George W. Bush, presidente de EEUU en aquel momento, buscaba apoyo internacional para sancionar económicamente a Irán. Y amenazaba con un ataque militar si el país no detenía sus ambiciones de desarrollar armas nucleares.
Ahora, el conflicto estallaba por la muerte del general iraní Qasem Soleimani. En un bombardeo ordenado por Trump. Teherán y sus aliados han jurado venganza y, de momento, ya han atacado con misiles a bases estadounidenses en Irak.
Algunos hablan ya de Tercera Guerra Mundial si el conflicto sigue escalando en violencia. Repasamos las claves de este enfrentamiento.
Muerte de Soleimani
Aunque el Pentágono no ha dado detalles, sí confirmaba que Trump había dado la orden. Al parecer, se utilizaron drones para golpear a dos vehículos en una carretera que conduce al aeropuerto internacional de Bagdad.
En uno de ellos viajaba Soleimani, considerado uno de los hombres más poderosos del país. Comandaba, además, las fuerzas especiales Quds de Irán.
Muchos se preguntan por qué ha sido precisamente ahora cuando se ha querido matar a Soleimani. El Pentágono explicaba que el general había estado «desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos estadounidenses». El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, añadía que el general tramaba una «acción importante». Con la que se amenazaba la vida de cientos de estadounidenses.
Consecuencias
Irán prometió vengarse y así lo ha hecho. Este pasado martes lanzaba un ataque con misiles a bases de EEUU en Irak, país con el que comparte frontera.
Además, el precio del petróleo ha subido por los temores del mercado a un aumento de la tensión en la región.
Y grupos pro-Irán han mostrado ya su apoyo, asegurando que están preparados para atacar a EEUU. Se teme que se puedan producir ataques en las bases que EEUU tiene en Irak, Siria, Israel, Arabia Saudita o incluso a países aliados en Europa.
Medidas de EEUU
En los últimos meses, EEUU ha enviado más de 14.000 soldados a la región como refuerzo. Y se enviarán otros 500 tras las manifestaciones proiraníes. Además, un batallón de 4.000 hombres permanece a la espera ante un posible despliegue en los próximos días.