Un año después de las elecciones que le dieron la victoria, el presidente de EE.UU., Joe Biden, despertó ayer miércoles 3 de noviembre en un Washington menos amable para su partido, el demócrata, obligado a hacer examen de conciencia tras su derrota en el estado de Virginia a costa de Glenn Youngkin, el candidato republicano para este estado del este de Estados Unidos.
Recién aterrizado de su gira europea, donde ha participado en la COP26, el presidente tuvo que afrontar nada más llegar de madrugada a la Casa Blanca la cruda realidad de que el candidato demócrata a gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, había perdido en el mismo estado que Biden ganó por 10 puntos hace justo un año.
«La gente nos pide más»
Después de guardar silencio durante horas, Biden interpretó la derrota en Virginia como una señal de que los votantes quieren que su partido «produzca resultados» más concretos.
«Lo que sé es que la gente quiere que hagamos cosas, y por eso estoy presionando mucho para que el Partido Demócrata avance y apruebe mi proyecto de ley de infraestructura» y el de gasto social, recalcó el presidente en una rueda de prensa.
En los círculos progresistas del país, sin embargo, persistía el temor de que los resultados del martes sean un preludio de lo que puede ocurrir dentro de un año en las elecciones legislativas, cuando los demócratas se jugarán sus estrechas mayorías en la Cámara Baja y el Senado, o incluso en las próximas presidenciales, en 2024.
Nueva Jersey, Boston y Nueva York secan las lágrimas del presidente por la derrota en el estado de Virginia
Además, en Nueva Jersey, lo que los demócratas consideraban un mero trámite para reelegir a su gobernador, Philip Murphy, se convirtió en una contienda agónica debido a lo ajustado de los resultados que hicieron que la victoria del progresista no se conociera hasta la tarde del miércoles.
La derrota en Virginia ha sido en parte amortiguada por las victorias demócratas en las ciudades Boston y de Nueva York. En la capital de Massachusetts venció Michelle Wu -primera mujer elegida alcaldesa de la ciudad- y en la Gran Manzana Eric Adams fue alzado como el nuevo alcalde la ciudad.
La pérdida de popularidad de Biden
En la reflexión de la Casa Blanca sobre lo ocurrido entraba también, con toda seguridad, un factor incómodo: la reciente pérdida de popularidad de Biden, cuyo índice de aprobación ha ido en declive desde agosto y ronda ahora el 42 %, según una media de sondeos nacionales.
Ese porcentaje es similar al que registró el expresidente Donald Trump (2017-2021) en los puntos álgidos de su mandato, y en una reciente encuesta de la cadena NBC News, los votantes consideraban a Biden casi tan impopular como su polémico predecesor.
«Estos índices (de aprobación de Biden) lastran a todo el partido», advirtió a Efe Allan Lichtman, profesor de Historia y experto en elecciones en la American University.
La caótica ejecución de la retirada estadounidense de Afganistán y el hecho de que las estrechas mayorías demócratas en el Congreso hayan sido incapaces hasta ahora de aprobar las reformas económicas de Biden son, según Lichtman y otros analistas, dos de las causas de esa descenso de popularidad.