A dos días de la primera vuelta de las presidenciales francesas, algunos de los principales candidatos, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon y la conservadora moderada Valérie Pécresse, rechazaron pronunciarse a favor de un cordón sanitario contra la ultraderechista Marine Le Pen.
Ante unos sondeos que auguran una repetición del duelo en segunda vuelta del de hace cinco años entre Le Pen y el aspirante a la reelección Emmanuel Macron, dos de los candidatos que obtendrán más votos sin clasificarse se negaron a pedir el apoyo para el segundo.
La derecha moderada no pedirá el voto contra la ultraderecha
Pécresse, de la derecha republicana tradicional francesa, a quien las encuestas otorgan el 9 % de los votos, lo que la situaría en quinta posición el próximo domingo, aseguró en la radio France Inter que dirá por quién va a votar, pero que no pedirá a sus seguidores que lo hagan por ninguno de los dos finalistas.
«Me gustaría que los franceses me colocaran en la segunda vuelta (…) Pero si no es así, diré claramente a quién votaré (…) pero no daré consignas a los franceses, porque son libres de votar a quien quieran», dijo.
Eso supone un cambio con respecto a 2017, cuando el entonces candidato de su partido, François Fillon, apeló a votar contra Le Pen en segunda vuelta.
La candidata de extrema derecha, a quien las encuestas sitúan segunda con el 24 % de los votos, cuatro puntos menos que Macron, consideró ese cambio de actitud «una sabia decisión» y atribuyó esa «nueva doctrina» a la «profunda división» dentro del partido de Pécresse.
Mélenchon, con fe en pasar a la segunda vuelta, delegará la decisión en sus bases
Mélenchon, a quien los sondeos sitúan tercero, con seis puntos menos que Le Pen, también indicó que alberga esperanzas de superar a la ultraderechista este domingo, pero tampoco pedirá el voto en su contra si no lo logra.
En declaraciones a BFMTV aseguró que hará igual que hace cinco años, cuando tras terminar cuarto en la primera vuelta a solo 600.000 votos de Le Pen decidió delegar en sus bases la consigna de voto en segunda vuelta.
«Soy el candidato de varios movimientos, apadrinado por 320.000 personas que darán las consignas y dirán lo que van a hacer, de forma individual», aseguró el izquierdista.
Otros candidatos de izquierda, como el comunista Fabien Roussel, que tiene un 3,5 % de intención de voto, o la socialista Anne Hidalgo, que cuenta con un 2 %, y que han dicho que pedirán el voto contra Le Pen.
Macron encabeza las encuestas en la segunda vuelta, pero su ventaja con respecto a Le Pen se ha reducido a unos cuatro puntos en algunos sondeos.