En la madrugada de este jueves, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron una incursión selectiva en la Franja de Gaza utilizando tanques y vehículos de zapadores. Esta operación se ha descrito como parte de los preparativos para las próximas etapas del combate en la región. Según el comunicado oficial del Ejército israelí, durante la incursión, se identificaron y atacaron a varios terroristas, infraestructuras terroristas y puestos de lanzamiento de misiles antitanque.
Esta acción se produce en un momento de creciente tensión en la región, luego de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmara su intención de invadir Gaza en respuesta a los recientes enfrentamientos. Según informaciones no confirmadas, Estados Unidos estaría presionando para retrasar la invasión hasta que sean liberados los rehenes retenidos por las milicias palestinas, aunque no se ha brindado una confirmación oficial al respecto.
La guerra continúa
Mientras preparan la incursión terrestre, las Fuerzas de Defensa de Israel continúan bombardeando la Franja de Gaza, lo que ha llevado a una devastación significativa y un elevado número de víctimas. Según las autoridades sanitarias locales, más de 7.000 palestinos han perdido la vida, y al menos 18.484 han resultado heridos en los ataques, con un número alarmante de niños entre las víctimas.
En respuesta a los ataques israelíes, las milicias palestinas de Gaza han continuado lanzando cohetes en dirección norte, poniendo en peligro a las comunidades vecinas. Se han informado incidentes de cohetes alcanzando áreas pobladas, aunque no se han reportado víctimas hasta el momento.
La situación humanitaria en la región se ha deteriorado considerablemente, con el sistema sanitario de Gaza al borde del colapso debido a la escasez de combustible y a la limitada ayuda proveniente de Egipto. La ONU ha advertido sobre la falta de lugares seguros en Gaza, instando a una acción inmediata para proteger a la población civil. Mientras tanto, el ministro palestino de Exteriores ha solicitado a la Corte Penal Internacional en La Haya que investigue posibles crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos cometidos por Israel en la Franja de Gaza.