En un giro inesperado de los acontecimientos, Mark Rutte, el Primer Ministro en funciones de Países Bajos, ha anunciado su decisión de abandonar la política tras el colapso de su cuarto Gobierno. Rutte ha dicho que «ya no estará disponible» para liderar el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) en futuras elecciones.
La sorprendente decisión llega en un momento de controversia y desafío para el gobierno neerlandés, que ha estado lidiando con discrepancias internas en torno a la política migratoria. Rutte lideró cuatro gobiernos desde 2010, pero tres de ellos no lograron completar su mandato. Su última coalición de centroderecha, que asumió el poder en enero de 2022, se ha desmoronado a pesar de los esfuerzos por mantener la unidad.
«Han habido especulaciones en los últimos días sobre mis motivos. La única respuesta es: Países Bajos», declaró Rutte en un discurso parlamentario, defendiendo que su decisión fue motivada por el interés del país.
Perfil internacionalista
Mark Rutte había estado activamente comprometido con varias causas clave en los últimos meses. Destacó su trabajo en la ayuda a Ucrania y su campaña para acercar a este país a la OTAN. También ha estado trabajando para reparar los daños causados por los terremotos en Groningen, el resultado de la extracción de gas en el yacimiento más grande de Europa.
A pesar de los desafíos de la política migratoria, Rutte y su gobierno habían logrado reducir el número de solicitantes de asilo en el país a la media europea, y Países Bajos recibe ahora un 35% menos de solicitudes de asilo que sus países vecinos.
La decisión de Rutte llega en vísperas de las vacaciones de verano en Países Bajos, dejando al país con un gobierno en funciones y preparándose para las elecciones generales de otoño. La noticia ha sorprendido a muchos, dado que hasta hace poco, Mark Rutte afirmaba tener energía para liderar un nuevo gabinete. Ahora, el país se prepara para un cambio de liderazgo y una nueva era en la política neerlandesa.