Al menos 3.500 personas fueron detenidas este domingo 6 de marzo en varias manifestaciones celebradas en Rusia para exigir el fin de la invasión de Ucrania, en respuesta al llamamiento del líder opositor Alexéi Navalni.
Según informaron las agencia rusas Tass e Interfax, Irina Volk, portavoz del ministerio ruso de Interior, indicó que hay al menos 3.500 detenidos en una serie de protestas no autorizadas que se desarrollaron en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas.
De acuerdo con esa fuente, unas 2.500 personas se manifestaron en Moscú, de las que 1.700 fueron detenidas, mientras otras 1.500 participaron en una protesta similar en San Petersburgo, 750 de las cuales fueron arrestadas.
La portavoz de Interior dijo que otras 1.200 personas celebraron manifestaciones no autorizadas en otras regiones del país, de las que 1.061 fueron detenidas.
Navalni no tiene miedo de Putin
El líder opositor ruso Alexéi Navalni instó a la población del país a que «ignore las prohibiciones» y salga a las calles de Moscú y San Petersburgo para exigir el fin de la invasión de Ucrania y protestar contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, como artífice de la intervención.
La Fiscalía General de Rusia y el Ministerio del Interior habían advertido a la población de que no participase en las protestas al recordar que se castigará con penas de cárcel, un aviso que Navalni ha denunciado como un acto de represión.