En España, que sigue liderando el ranking mundial, este año 7 playas estrenan bandera azul. Son las de Galápagos y San Lorenzo, en Melilla; el pantano de Cheles, en Badajoz; La Cueva de La Gomera; Nules, en Castellón; S’Amarador, en Baleares; y la de L’Espigó, en la localidad alicantina de Altea.
El número total de playas españolas con bandera azul se sitúa este año en 566. Eso supone 24 menos que el año pasado. Muchas de ellas, por albergar chiringuitos que no cumplen la normativa. Pese al descenso, nuestro país sigue liderando a nivel mundial.
De todas las playas con bandera azul en España, el 12% son naturales. El 56% de ellas son totalmente urbanas; el 30% son semiurbanas y apenas el 2% restante son fluviales.
Las que más pierden
De esas 24 playas menos con bandera azul, hasta 18 se encuentran en Andalucía. Canarias pierde 7 y Cataluña hasta 4. Además, tres puertos han perdido también su distintivo. Por el contrario, la que más gana es la Comunidad Valenciana, que suma tres.
El presidente de la ADEAC, José Ramón Sánchez Moro, asegura que esta pérdida es un “tirón de orejas” a quienes no cumplen los requisitos medioambientales.
El incumplimiento de la ley de Costas y de las directivas de agua residuales urbanas han provocado esta pérdida de playas con bandera azul. Y especialmente crítico se ha mostrado con los chiringuitos que no cumplen las ordenanzas.
Por su parte, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, afirma que el descenso de banderas azules confirma que los municipios “no pueden dormirse”. Ya que una vez que consiguen las banderas, el proceso para mantenerlas es riguroso y exigente.