El vídeo ha dado la vuelta al mundo. El exlíder militar bosniocroata Slobodan Praljak se tomaba un veneno mientras escuchaba cómo el Tribunal Penal Internacional le condenaba a 20 años de cárcel tras sus crímenes de guerra.
Praljak, que tenía 72 años, no dudo en gritar en croata “Praljak no es un criminal” tras escuchar la condena en la sentencia. Después de declararse inocente y de ingerir una sustancia en un frasco, Praljak advirtió a la sala “He tomado veneno”. Ante esto, el juez intentó continuar la sesión pero fue la traducción de la abogada al francés lo que generó la confusión. Y es que el suicidio ya se había producido.
Holy crap, this is wild. Bosnian Croat commander Slobodan Praljak, on trial for war crimes, drank poison in the ICTY courtroom. He just died. pic.twitter.com/MMeIR73Hpq
— Alejandro Alvarez (@aletweetsnews) November 29, 2017
“Dios santo, es salvaje. El comandante bosniocroata Slobodan Praljak , en juicio por crímenes de guerra, bebió veneno en el Tribunal. Acaba de morir“, escribía este usuario en las redes sociales.
Horas después de tomar el veneno, el exmilitar falleció en el hospital. Este juicio era el último que se encargaba de los crímenes de guerra. Praljak fue juzgado en 2013 y condenado junto con otros cinco militares a 20 años de cárcel. El bosniocroata recurrió esa decisión y por esto se celebraba el juicio en 2017.
Praljak estaba acusado de bombardear el puente otomano de Mostar y del genocidio de la población musulmana. El puente era un símbolo de esta comunidad. También, según afirma la sentencia, del trato inhumano a los musulmanes bosnios en campos de internamiento.
El resto de detenidos han sido también condenados a prisión: Jadranko Prlic, quién proclamó la República de Herzeg-Bosnia, a 25 años de cárcel, a Bruno Stojic (antiguo ministro de Defensa) a 20 años, el exgeneral Milivoj Petkovic 20 años, Valentin Coric exdirigente de la policía 16 años y por último Berislav Pusic a 10 años.