El traumático recuerdo del incendio del 15 de abril de 2019, que destrozó la cubierta de la catedral de Notre Dame, ha dejado paso dos años después a la seguridad de volver a ver el templo en su esplendor en 2024 ante el favorable avance de las obras cuya fase inicial acaba al fin este verano.
Dos años después de la catástrofe, el presidente, Emmanuel Macron, ha visitado este jueves las obras acompañado por la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el que ha sido su primer regreso a la catedral tras el siniestro.
«Es la ocasión de dar las gracias a todos los que han permitido salvar la catedral, a lo que trabajan en su reconstrucción y a los 340.000 donantes del mundo entero que han hecho posible estas obras», detalló hoy el presidente de Francia.
Una complicada primera fase de reparación
El organismo que coordina las obras cuenta con devolver la catedral al culto y las visitas turísticas el 15 de abril de 2024, aunque el trabajo no estará terminado por completo.
«Ahora mi preocupación es conseguir una planificación rigurosa para fijar nuestro camino para la reapertura al culto en 2024», dijo el general Jean-Louis Georgelin, coordinador de las obras, en un vídeo sobre la restauración retransmitido en redes sociales.
Esto pese a los tres desafíos que han complicado las intervenciones: la contaminación por plomo, la crisis sanitaria y la orden emitida por la prefectura que, debido al peligro, regula el número de personas que pueden estar en la catedral.
La reconstrucción empieza por fin a vislumbrarse mientras termina la primera fase de consolidación, que habrá durado más de dos años y que tenía por objetivo retirar el andamio quemado de la aguja y que amenazaba con derrumbar el edificio, la evacuación del gran órgano, las pruebas de restauración en las capillas y la limpieza de las bóvedas.
En verano, comenzará la restauración de Notre Dame
El segundo semestre de 2021 marcará el inicio de la restauración propiamente dicha, aunque algunos trabajos ya han empezado: el protocolo para probar en la capilla de San Fernando y Nuestra Señora de Guadalupe el proceso de limpieza que se usará en las 24 capillas de la catedral, que se ha probado con éxito.
Restauración «cercana a la original pero no idéntica»
Los estudios para la reconstrucción, muy avanzados, han permitido zanjar la polémica sobre si realizar una intervención fiel a la versión original o añadir una apuesta contemporánea. Macron dio en julio de 2020 el visto bueno al plano de reconstrucción, aunque según la entidad responsable de las obras será cercano al de la cubierta desaparecida pero no idéntico.
«No será un simple facsímil de la obra desaparecida. Fiel al diseño medieval, restituirá las reparaciones pertinentes en el plano estructural o patrimonial«, indica el organismo en una nota.
Se exhibirán testimonios del incendio en la catedral
El gallo antiguo -símbolo nacional de Francia-, que coronaba el pico de la construcción y que cayó al suelo durante el incendio, será expuesto en la catedral como testimonio de la catástrofe. No será el único testimonio de la catástrofe, sobre la que el director de cine Jean-Jacques Annaud («Le nom de la rose» -El nombre de la rosa-, «Seven Years in Tibet» -Siete años en Tibet-) está actualmente preparando una película.
La catedral ha recibido donaciones de todo el mundo por valor de 833 millones de euros (casi 1.000 millones de dólares), una cantidad que puede resultar espectacular pero que podría no ser suficiente para el total de las obras y los gastos que quedan por cubrir, por lo que la demanda de donativos continúa.