1.328 días después de entrar en prisión (1.345 los Jordis), los condenados por el «procés» han sido puestos en libertad tras recibir el indulto del Gobierno, que les perdona la pena que les quedaba por cumplir. Pero ¿qué supone la medida de gracia?, ¿es reversible?, ¿afecta a los fugados?
Implicaciones del indulto
El indulto -parcial- conmuta la pena que les quedaba por cumplir, por tanto saldrán de prisión habiendo liquidado sus respectivas condenas, aunque bajo la condición de que no cometan un delito grave en una horquilla de entre tres a seis años, en cuyo caso la pena indultada se sumaría a una eventual nueva condena.
No se perdonan los delitos, solo la pena. Y aunque algunos fueron condenados por sedición y malversación -delito de corrupción- el Gobierno deja claro que el Supremo impuso una sola pena por concurso medial -unidad de hecho- y no dos diferentes por cada delito.
La política, lejos, pero cerca
El indulto afecta a las penas de prisión pero no las de inhabilitación, que no se tocan, por tanto hasta que cumplan la condena por inhabilitación -que oscilan entre los nueve y los trece años- no podrán ocupar cargos ni trabajar para un organismo público. Sí podrán, en cambio, ocupar cargos internos en sus partidos, como ya hacen Junqueras y Sànchez en ERC y JxCat.
Condicionalidad
El indulto es una decisión irrevocable y no es reversible, aunque el Gobierno ha incluido una cláusula de condicionalidad, que consiste en anular los indultos si vuelven a delinquir. Que no cometan un delito grave -penado con más de cinco años- en un margen de tiempo que oscila entre los tres y los seis años.
Eso se traduce en que en caso de sentencia firme por hechos delictivos cometidos en próximos años, se les sumaría la pena que se les ha indultado, ya que la medida de gracia quedaría anulada.
El Ejecutivo entiende que los líderes independentistas tienen una participación política y social diversa en estos momentos. Para fijar esos años, se ha tenido en cuenta si siguen inmersos en la política, si la han abandonado o si, incluso, han manifestado su voluntad de no renunciar a la vía unilateral.
Por eso se fijan seis años a Junqueras, que sigue siendo el líder de ERC, tres para Bassa que ha manifestado que deja la política, y cinco para los Jordis, que son los peor parados en proporción a la pena que les impusieron.
¿Qué ocurre con Puigdemont?
Los indultos solo afectan a los condenados por el Supremo y no se pueden aplicar al expresident Carles Puigdemont ni al resto de los políticos fugados porque no han sido enjuiciados.
Ellos están al margen de todo esta cuestión y desde Moncloa les piden que asuman sus responsabilidades, regresen a España y rindan cuentas con la Justicia.
¿Y ahora qué?
Los partidos de la oposición se mueve para recurrir los indultos. Concretamente, los indultos se pueden recurrir ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo que debe revisar si el indulto cumple con todos los requisitos formales (que no falten informes) y si no es arbitrario, es decir, que está suficientemente motivado.
No obstante, fuentes gubernamentales afirman que el Tribunal Supremo solo puede valorar los aspectos formales de la medida de gracia y solicitar expediente para comprobar la justificación política, según apunta el periodista de La Información, Fernando H. Valls en su cuenta de Twitter