Media España ha amanecido teñida de naranja tras la llegada de polvo en suspensión del norte de África a la Península. Un episodio intenso y significativo que ha generado calima, lluvias de barro y un empeoramiento de la calidad del aire.
Esta situación es favorecida en gran parte por ‘Celia’, la borrasca que impulsa fuerte vientos procedentes del Sáhara, y que afecta a amplias zonas del sureste, del centro y del noroeste peninsular con mayor intensidad, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
¿Por qué ha amanecido España cubierta de naranja? Estas son las claves que da Aemet para entender el fenómeno.
¿Qué es la calima?
Una entrada de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara ha dado lugar, desde ayer por la tarde, a un extraordinario episodio de calima con reducciones en la visibilidad por la presencia de partículas secas (en contraposición con la bruma o niebla, compuestas por partículas acuosas) y que deja el cielo con tonos ocres.
¿En que puntos de España afectará con mayor intensidad y hasta cuando?
Esta intrusión se notará sobre todo en puntos del sureste, del centro y del noroeste peninsular, pero también en zonas de Holanda e incluso en el noroeste de Alemania. Lo más probable es que esta situación aún se extienda durante esta tarde y mañana.
¿Cuáles son las causas?
Las causas hay que buscarlas en la borrasca Celia que, centrada en el Golfo de Cádiz, impulsa desde el desierto hacia la península vientos intensos cargados de partículas de arena. Esas partículas viajan en capas bajas de la troposfera, por debajo de los 4 kilómetros hasta alcanzar la península, y debido a su alta concentración caen por la acción de la gravedad -deposición seca- dando lugar a una extensa capa de polvo que de deposita sobre casas, calles y coches.
Cuando las lluvias y nevadas arrastran polvo hasta la superficie, se dice que hay una deposición húmeda del polvo. Son las conocidas como «lluvias de barro», que en algunos casos ya se han registrado.
¿Qué es lo más significativo de esta entrada de polvo?
Lo más significativo de esta entrada de polvo es la mala calidad del aire que respiramos; así está previsto que este martes alcance niveles muy desfavorables, e incluso extremadamente desfavorables, en algunas zonas de España ante la presencia de partículas muy pequeñas en suspensión (inferiores a 10 micras, e incluso a 2,5 micras) y que podrían provocar afecciones respiratorias y/o circulatorias.
¿Se trata de un episodio aislado?
En España estos episodios no son «ni extraños ni aislados», especialmente en puntos de las Islas Canarias, donde son habituales. Según datos de Aemet, entre 2004 y 2009 hubo polvo en suspensión hasta un 30 por ciento de los días en el sureste peninsular, un 18 por ciento de días en el centro del país y un 10 por ciento de los días en el noroeste de la península.
¿Es el episodio más intenso de los últimos años?
Es difícil de determinar por la falta de datos, pero los especialistas creen que en algunos puntos como Murcia se pueden alcanzar niveles muy altos. El presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE), el catedrático de la Universidad de Alicante (UA) Jorge Olcina, señalaba ayer, al inicio del episodio, que se trata de «una llegada de polvo sahariano como hacía décadas que no se registraba en España».
¿Influye el cambio climático en estos episodios ?
No está muy claro, aunque es cierto que en lo últimos 100 años el desierto del Sáhara ha aumentado en un 10 por ciento su superficie lo que supone una mayor fuente de partículas; además el cambio climático favorece la aridez e influye en la frecuencia e intensidad de los patrones meteorológicos como las borrascas, que necesitan de viento para arrastrar el polvo.