El grupo socialista se abstiene en la votación de la proposición de ley trans impulsada por ERC y otras formaciones políticas en el Congreso de los Diputados, una posición que impedirá que se tramite la iniciativa y que muestra las discrepancias con su socio de Unidas Podemos, que votó a favor.
La iniciativa, muy similar a la elaborada por el Ministerio de Igualdad, no saldrá adelante en la Cámara Baja, ya que tanto el PP como Vox votaron en contra, por lo que la abstención del PSOE impidió su tramitación. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha prometido que la autodeterminación del género será ley en esta legislatura.
PSOE: seguridad jurídica, UP: urgente necesidad
Las diferencias entre los socios de Gobierno, que mantienen bloqueado el proyecto de ley trans elaborado por el Ministerio de Igualdad, han quedado patentes este martes en la Cámara Baja, donde tanto PSOE como Unidas Podemos han reiterado sus posturas dispares.
La formación morada defiende que se pueda cambiar de sexo en el Registro con la sola declaración del interesado. «Tenemos una deuda con ellas, ellos, elles y vamos a saldarla aunque no sea tan pronto como a me gustaría», ha dicho Montero, quien ha emplazado al Parlamento a alcanzar un consenso de cara a la celebración del próximo Orgullo.
Mientras que los socialistas exigen seguridad jurídica, convencidos de que el Constitucional tumbaría una ley así. La diputada socialista, Susana Ros, ha admitido la necesidad urgente de despatologizar la transexualidad, pero ha dudado de la constitucionalidad de la libre determinación del sexo en el registro, al margen de los procesos habituales.
«Para el PSOE tan importante es garantizar los derechos del colectivo LGTBI como evitar su posible impugnación», ha explicado Ros. Con ese argumento el PP ha votado en contra de la toma en consideración, junto a Vox, que va más allá y rechazan la libre identidad de género por ir «en contra de la biología«.
Orgullo controvertido
Durante otros años el Orgullo Gay se convertía en motivo de expulsión de ciertos partidos políticos, como le ocurrió al partido político Ciudadanos. En esta votación el partido naranja ha votado a favor y será ahora el PSOE, el que sufrirá la condena de algunos colectivos feministas, que piden que no acudan a la fiesta del orgullo, como castigo para haber bloqueado la toma en consideración de esta proposición de ley.