Pedro Sánchez, recién investido como presidente del Gobierno de España, ha anunciado hoy en el Palacio de la Moncloa la composición de su nuevo gobierno en ejercicio de estrategia y continuismo del mandato previo. Con una clara inclinación hacia perfiles políticos sobre técnicos, este nuevo Ejecutivo busca reforzar la influencia del PSOE frente a una legislatura prevista como convulsa y con una fuerte oposición liderada por el PP.
El propio Sánchez ha descrito su gabinete como «un Gobierno de marcado perfil político para una legislatura de marcado perfil político». Esta decisión refleja una estrategia de enfocarse internamente en el partido, en un esfuerzo por consolidar el Ejecutivo ante desafíos significativos como la ley de amnistía y el pacto con los independentistas catalanes.
Perfiles políticos y continuistas
Destacan en este nuevo gobierno figuras como Félix Bolaños, quien asciende a un papel central como superministro de Presidencia y Justicia, y María Jesús Montero, que no solo mantiene su posición en Hacienda sino que también se eleva a vicepresidenta cuarta. Pilar Alegría también se fortalece, sumando Deportes a su cartera de Educación y asumiendo el rol de portavoz del Gobierno.
Este gabinete continuista mantiene a 13 de los ministros de la anterior legislatura, seis de los cuales han estado desde el primer gobierno de Sánchez en 2018. Entre ellos, nombres como Nadia Calviño (Economía) y Teresa Ribera (Transición Ecológica) mantienen su posición. Una incorporación notable es Ana Redondo como ministra de Igualdad, marcando un cambio en esta cartera tras la gestión de Irene Montero.
El enfoque territorial también se hace presente con la inclusión de Ángel Víctor Torres, ex-presidente de Canarias, como ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. Además, la confianza en perfiles políticos se refleja en la elección de Elma Saiz como ministra de Seguridad Social, Inclusión y Políticas Migratorias, y Óscar Puente, exalcalde de Valladolid, como ministro de Transportes.
Ministros de Sumar
Por otro lado, los cinco ministros de Sumar, aunque alejados de Podemos, muestran un enfoque ideológico y mediático similar, preparados para enfrentarse dialécticamente a la oposición. Entre ellos, figuras como Mónica García y Ernest Urtasun traen nuevos perfiles al gabinete.
La salida de Nadia Calviño, en caso de ser elegida presidenta del Banco Europeo de Inversiones, podría marcar una reconfiguración importante en el área económica del gobierno. Este movimiento, junto con la exclusión de Podemos, podría significar una dinámica más tranquila dentro de la coalición gubernamental, aunque las tensiones internas permanecen como un desafío latente.
Con cuatro vicepresidencias y 22 ministerios, el nuevo gobierno de Pedro Sánchez se presenta como una apuesta por la continuidad y la fortaleza política del PSOE, preparándose para enfrentar una legislatura que promete ser tanto compleja como decisiva para el futuro político de España.