Visto y no visto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez decide sacar toda la artillería pesada para hacer olvidar la histórica derrota del PSOE en Andalucía el pasado 19 de junio. Y parece decidirlo a hacerlo tras anunciar una rebaja de impuestos inédita en el gobierno de coalición. Sánchez ha anunciado en la sesión de control al Gobierno del Congreso que rebajará el IVA de la electricidad. Algo que ni sus propios socios, ni aliados parlamentarios con confianza y sospechan de una nueva bomba de humo tras los malos resultados electorales de los socialistas en su histórico feudo andaluz.
El Gobierno aprobará este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario la bajada del IVA de la electricidad del 10% al 5%, en el marco del nuevo decreto anticrisis que persigue frenar las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre los colectivos más vulnerables.
Esta rebaja acumulada del IVA de la luz desde el 21 % en el que se encontraba en junio hasta el 5 % que bajará supondrá un coste de 600 millones de euros al trimestre, según cálculos de Hacienda.
Sánchez se lo ha querido anunciar directamente al líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso después de su cara a cara con la portavoz del PP, Cuca Gamarra.
Rufián ha instado al presidente del Gobierno a pronunciarse sobre cómo piensa terminar la legislatura con una inflación desbocada que puede «arrasar a cualquier Gobierno» a lo que Sánchez le ha respondido que con una rebaja del IVA de la luz y con políticas de protección hacia los más vulnerables.
«Hagan lo que prometieron que harían porque si no la situación actual, la carestía de la vida, les arrasará», le ha avisado el portavoz republicano después de que el presidente del Gobierno le dejara claro a Gamarra que no girará su rumbo porque no quiere repetir «el desastre» que hizo el PP cuando gobernó.
Mientras, la portavoz popular le ha insistido en que su Gobierno está «agotado y fracasado» y le ha pedido rectificar sus políticas.
«¿Qué significa rectificar para el PP? Porque me da la sensación de que es retroceso social», ha incidido el jefe del Ejecutivo, que se ha comprometido a seguir subiendo el salario mínimo interprofesional y las pensiones, al tiempo que también ha recordado a Gamarra parafraseando al escritor José Saramago, que ni las victorias ni las derrotas son definitivas.
Y es que tras el fracaso electoral de los socialistas en Andalucía el Ejecutivo ha reaccionado con más medidas económicas que ayuden a paliar la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania.
Un decreto anticrisis que tendrá que ser convalidado en el Congreso de los Diputados en un plazo máximo de un mes y que necesita el aval de los socios de Sánchez, tanto de Unidas Podemos como de sus aliados parlamentarios, que de momento lo ven como un «parche» y le piden medidas más valientes.
«Que no le tiemblen las piernas ante los poderosos», le decía el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, a Sánchez toda vez que el ala morada y socialista del Gobierno negocian las medidas que ha propuesto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para incluir en el decreto anticrisis como son un cheque de 300 euros para las familias vulnerables o un abono transporte a 10 euros.
Y sin saber si el PP se posicionará a favor o en contra del decreto, de momento los populares ven la rebaja del IVA adecuada pero insuficiente y lamentan que el anuncio que hoy ha hecho Sánchez sea una copia de la propuesta de su líder, Alberto Núñez Feijóo.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha apuntado que la rectificación va «en buen camino», pero «llega tarde» y reclama al Ejecutivo que se abra a aplicar otras medidas como la deflactación del IRPF, la reducción de gasto superfluo o una gestión eficiente de los fondos europeos.
«Es lamentable que haya tenido que producirse un varapalo electoral como el que ha sufrido Sánchez el domingo para que reaccione y tome una medida que va ser muy positiva para los españoles», ha recalcado Gamarra, que ha criticado que el Ejecutivo todavía no les haya contactado para negociar ese decreto.
De momento Sánchez se afana en acercar posiciones con sus aliados parlamentarios tanto por la vía fiscal como por la vía política a través también de la reactivación de la ley de Memoria Democrática, clave para la izquierda parlamentaria y sobre todo para ERC.
Los socialistas creen que ahora «se dan las condiciones para sacar adelante» esta ley aunque todavía no haya acuerdo cerrado con los republicanos.
Moncloa además quiere desenfriar las relaciones entre las administraciones central y catalana; algo que en el entorno parlamentario de ERC ven con buenos ojos para salir del impás que provocó el caso Pegasus, de espionaje a políticos independentistas.