El Gobierno ha dado luz verde este martes 29 de junio a la futura ley trans, que permitirá a los mayores de 14 años cambiar de sexo con un trámite administrativo, sin pruebas ni testigos, y acaba con los informes sanitarios y la necesidad de tutelas médicas y legales. El proyecto de ley impulsado por el Ministerio de Igualdad ha recibido el visto bueno de el Ejecutivo en la semana del Orgullo LGTB.
«Con este proyecto de ley, pretendemos superar esta histórica invisibilidad, la estigmatización y la falta de reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI», ha dicho la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
El anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI comienza así su tramitación, después de meses de duras negociaciones en el seno del Gobierno de coalición y las críticas de un sector del movimiento feminista que cree que esta ley supone el «borrado de las mujeres».
Es más, las discrepancias entre ambas formaciones en el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) fueron públicas. Carmen Calvo, la actual vicepresidenta primera del Gobierno, manifestó hace unos meses que no estaba de acuerdo con que «el género se elija sin más que la voluntad». No obstante, ahora ha moldeado su postura y sostiene que el anteproyecto de ley trans tiene «seguridad jurídica para que los menores no den pasos que luego quieran revertir».