Nada hacía sospechar que Irene Montero y Pablo Iglesias estaban esperando un nuevo bebé. Hasta que Noelia Vera, amiga personal de la pareja, decía algo que despertaba todas las alarmas ante los medios. Un despiste que hacía sospechar a más de uno y tras lo cual Montero decidía confirmar la buena nueva.
Lo ha hecho a través de Instagram y con una foto que precisamente llamaba la atención en la rueda de prensa ofrecida por ambas este pasado martes. “Ayer a @veranoelia le jugó una mala pasada el subconsciente en una rueda de prensa, pero no fue por el lenguaje inclusivo sino por ser amiga antes que portavoz”, escribía Irene Montero. “Ella ya sabía que la familia crece. Leo y Manuel van a tener una hermana”, anunciaba la política.
“Estamos bien, felices y preparadas para cuidarnos mucho y a la vez dar lo mejor de nosotras en estos meses decisivos”, escribía.
Noelia Vera aseguró ante los medios, en referencia a Iglesias, que estaba “cuidando a sus hijos e hijas en sus prácticas feministas”. Lo que se interpretó como un despiste por el lenguaje inclusivo, en realidad era el anuncio de la llegada de una hija a la pareja.
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Todo parece indicar que el embarazo de Irene Montero es ya avanzado. Y es que ya conoce el sexo del bebé que espera. Algo que solo puede saberse tras haber superado, al menos, el primer trimestre de gestación. Así pues, la niña podría nacer a finales de verano.
Tres hijos en un año
Para Pablo Iglesias e Irene Montero, esta niña será la tercera en apenas un año. La pareja se estrenaba en la paternidad en julio de 2018. Sus mellizos, Leo y Manuel, nacían de forma prematura en el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón.
Con tan sólo 26 semanas de gestación, ambos estuvieron hospitalizados durante los primeros meses de vida. De hecho, fueron dados de alta el 8 de octubre del año pasado. Desde su nacimiento, hasta entonces, tanto Montero como Iglesias se centraron en el cuidado de sus pequeños. Ambos cogieron la baja laboral y permanecieron en el hospital día a día.
Tras el alta de los niños, Iglesias volvía al trabajo, siendo Irene Montero la que disfrutaba del permiso de maternidad. Hasta el 21 de diciembre, cuando regresaba a la política. Era entonces cuando su pareja cogía el relevo. Un permiso de paternidad que está a punto de terminar y tras el cual volverá a la primera línea.
Ambos tienen ahora por delante unos meses repletos de actos de campaña antes de las elecciones.
