Desde el viernes por la mañana, el Consejo Europeo se reúne en Bruselas para acordar las ayudas del fondo de recuperación tras la crisis del Covid-19. Sin embargo, las negociaciones parecen encallarse. Encerrados, los líderes de los Veintisiete intentan llegar a un acuerdo sobre el presupuesto plurianual y los fondos de rescate. Algo que parece estancado de momento. Los puntos de desencuentro son varios, y Angela Merkel ya ha avisado de que podría terminar en fracaso.
Tras no avanzar durante el viernes y el sábado, con posiciones totalmente enfrentadas, se volvieron a reunir este domingo. Tras numerosas reuniones bilaterales y multilaterales, los Veintisiete en conjunto intentaron encontrar de nuevo una solución que contente a todas las partes.
Holanda capitanea a los llamados países “frugales”. Un grupo donde se encuentran también Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Apuestan por reducir las ayudas directas a 50.000 millones de euros. Y exigen garantías a los países del sur de hacer reformas específicas.
Pero los puntos de desencuentro son muchos más. Repasamos las 8 claves que separan y hacen estancarse ahora mismo las negociaciones, que se retomarán este mismo lunes otra vez.
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El fondo de recuperación que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha propuesto, es de 750.000 millones. Holanda, Suecia, Austria, Dinamarca y Finlandia siguen batallando para rebajar la cifra. Además, el Presupuesto de la UE para el periodo entre 2021 y 2027 es de 1,074 billones. Michel ofreció rebajarlo hasta los 1,05 billones. Pero ni aún así se muestran conformes. Tampoco los países del sur, que lo consideran un retroceso.
Ayudas y préstamos
La propuesta del fondo establece que los 750.000 debían dividirse. Por un lado, 500.000 millones serían para ayudas. Y los otros 250.000 para préstamos. Tras la negativa de los “frugales”, Michel propuso rebajar los subsidios a 450.000 y subir los préstamos a devolver hasta 300.000 millones. Finalmente, podría llegarse a un acuerdo y establecer en 400.000 las ayudas y 350.000 los préstamos.
Empresas
Bruselas había previsto dar 31.000 millones a empresas. Pero finalmente han decidido eliminar esta partida y reforzar el propio fondo de recuperación.
Cheques
Los “frugales” reclaman mantener un descuento en su contribución, ligada al llamado cheque británico. Bruselas propuso eliminar ese privilegio tras el Brexit, pero la negociación ha impuesto mantenerlo. E incluso subirlo a Suecia, Dinamarca y Austria. Aunque todavía lo consideran insuficiente.
Control de fondos
Desde Holanda se insta a que sea el Consejo Europeo el que apruebe y controle por tanto cada desembolso del fondo. El gobierno de Mark Rutte quiere que los países se comprometan a hacer reformas y desconfía de la Comisión Europea. Tanto España como Italia han rechazado este punto, ya que estarían obligadas a reformar las pensiones o el mercado laboral al gusto del gobierno holandés. Pese a que Rutte no tuvo más apoyos, se propone un freno de emergencia para que cualquier capital pueda congelar el desembolso de ayudas hasta que los 27 den luz verde.
Reparto
La Comisión ha propuesto repartir el fondo teniendo en cuenta los indicadores, como la tasa de paro, entre 2015 y 2019. Sin embargo, los “frugales” no creen que eso refleje el impacto de la pandemia. Y los del Este consideran que se les penaliza. Finalmente, Charles Michel ha propuesto un reparto del 70% de acuerdo a los criterios de la Comisión entre 2021 y 2022. Y el 30% restante de acuerdo a la caída del PIB de 2020 y 2021.
Estado de Derecho
Algunos países, como Holanda, han pedido incluir que se condicione la recepción de ayudas con el respeto a la separación de poderes. Algo que ha irritado a países del Este. También han hecho desde el norte campaña para condicionar esa recepción de subsidios a garantizar el respeto de los derechos. Entre ellos, los derechos del colectivo LGTBI.
Pacto Verde
Por último, las negociaciones han estado marcados por una fuerte división en la llamada economía verde. Los países del Este se niegan a que se relacione el fondo con políticas medioambientales. La propuesta, de momento, establece que el 30% del gasto total del Plan de Recuperación irá destinado a políticas verdes. Y que éstas deberán estar alineadas con los objetivos de Bruselas para 2030 y 2050.
