Los brasileños eligen presidente este próximo domingo en unas elecciones en las que hay mucho en juego. Gobernadores, diputados, dos tercios de los senadores y representantes en las asambleas regionales también serán elegidos en un clima de polarización y bajo una profunda crisis.
En las presidenciales, hay una segunda vuelta prevista para el 28 de octubre. En caso de que ninguno de los candidatos obtenga la mayoría absoluta.
Aún no está claro quién ganará las elecciones, pero sí hay ya varias preguntas y respuestas que se pueden recoger.
¿Candidato ultraderechista?
Los sondeos aseguran la presencia de Jair Bolsonaro en una segunda vuelta. De hecho, muchos le sitúan como el gran favorito, aunque no obtendría mayoría absoluta.
Aunque goza del rechazo general de Brasil, lo cierto es que se ha hecho fuerte con un discurso ultraderechista. Si fuera elegido, sería la primera vez que un presente de extrema derecha, que hace apología de la dictadura y de sus métodos de tortura, llegara al poder en el país.
¿Vuelta del PT?
Tras prohibir la justicia a Lula da Silva presentarse como candidato, el Partido de los Trabajadores (PT) se enfrenta a su posible regreso al poder. Fernando Haddad lidera con Bolsonaro y parece claro que arrasaría en una segunda vuelta.
Si Haddad fuera elegido, sería la quinta vez consecutiva que el PT alcanza el poder en unas elecciones, -Lula (2002 y 2006) y Dilma Rousseff (2010 y 2014)-. El mandatario saliente, Michel Temer, llegó al poder con su partido (PMDB) tras ser Rousseff destituida.
¿Afectarán los escándalos?
Los escándalos de corrupción tendrán un impacto limitado en las elecciones. Además de Lula, decenas de políticos están acusados de distintos delitos. Sin embargo, la mayoría cree que tienen que seguir en el poder.
De hecho, casos como el de los sobornos de Petrobras no llegaron a revolucionar la política en un país acostumbrado a la corrupción.
¿Cómo reaccionarán los mercados?
Los expertos en mercado apuestan por candidatos de centro, que sin embargo no despegan en los sondeos. Ante la polarización, los mercados han comenzado a decantarse más por Bolsonaro que por Haddad.
Los inversores, que tuvieron años buenos con Lula, afirman que el actual discurso del PT podría tener efectos desestabilizadores.
¿Cuáles son los mayores desafíos?
La recuperación de la economía, después de dos años de recesión y otros de débil crecimiento es sin duda uno de los mayores desafíos para el nuevo presidente. La reforma de las jubilaciones o poner fin a la escalada de violencia también se encuentran entre las mayores preocupaciones.
Por no olvidar los retos de mejorar la sanidad, la educación o la vivienda.