En una declaración pública al país, Juan Guaidó ha calificado la detención del abogado Roberto Marrero, director del despacho y número dos del presidente encargado, como “un secuestro vil y vulgar que busca intimidarnos”.
Con el respaldo de cuatro diputados y del dirigente hispanovenezolano Yon Goicoechea, el líder opositor aseguró que “a pesar de la persecución, las amenazas o el secuestro, no nos van a sacar del camino de salvar vidas”.
Guaidó confirmó que los agentes que violentaron el domicilio de Marrero le dejaron armas. Concretamente, dos fusiles y una granada. Guaidó ha tildado este hecho como una argucia habitual en la policía política de Maduro. Además, el presidente encargado del país ha anunciado que seguirán con la “operación libertad” y que tomarán medidas de protección.
“Me llamaron para exculparse”
El presidente del Parlamento desveló que jefes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) le llamaron para exculparse como ya hicieron durante su detención de una hora en enero. “Nicolás Maduro no se atreve a encarcelarme o no da las órdenes”, retó al jefe revolucionario.
Además, Guaidó añadió que cuando mataron a Fernando Albán, concejal opositor, no produjeron miedo. “Aquí estamos de pie, levantados, con fuerza, más fuertes que nunca”, concluyó Guaidó con valentía.