El Ejército ruso continúa una jornada más centrando sus ataques en poblaciones de las regiones prorrusas de Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, donde se han producido asaltos y bombardeos de diversa índole, anunció este lunes el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas en su página de Facebook.
En la madrugada del 25 de abril de 2022, «el enemigo continuó realizando operaciones ofensivas dentro de la Zona Operacional del Este (ucraniano) para derrotar al grupo de Operaciones de Fuerzas Conjuntas (JFO), obtener el control total sobre la región de Donetsk y la región de Luhansk», dijo el Estado Mayor.
Vía directa a Crimea
Con estos ataques, Moscú pretende ocupar zonas de estas regiones y establecer una ruta entre esos territorios y la península de Crimea, en el sur del país y ocupada por los rusos desde 2014.
Los militares ucranianos especifican que las operaciones de mayor calado, cuando ya se han cumplido dos meses desde que se inició la invasión rusa, se llevan a cabo cerca de Popasna, en la región de Lugansk.
A pesar de la ofensiva y según el Ejército ucraniano, no hubo cambios significativos en «las posiciones y la actividad de las unidades enemigas que custodiaban la frontera entre Ucrania y Bielorrusia y la frontera entre Ucrania y Rusia».
Los rusos continuaron «bombardeando asentamientos como Járkov, Karasivka, Prudianka y Korobochkyne (en el noreste) con sistemas de artillería de cañones y cohetes», agregó.
Mientras, en la castigada ciudad costera de Mariúpol, «las tropas rusas lanzaron misiles y ataques aéreos contra la planta de Azovstal», el último refugio de los soldados ucranianos que resisten la ocupación rusa y de cientos de residentes de la ciudad que se refugian de los ataques.
Según las fuentes, durante las últimas 24 horas el Ejército ucraniano «ha repelido con éxito siete ataques enemigos, destruyendo 13 tanques, tres sistemas de artillería, 17 vehículos blindados, cuatro vehículos de combate blindados, tres vehículos aéreos no tripulados Orlan-10, entre otro material».