El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha dado este pasado domingo un ultimátum al Congreso. Una amenaza que podría llevar a elecciones de nuevo en el país. Sus declaraciones llegan tras 40 días sin avances en los proyectos de reformas anticorrupción que presentó Vizcarra al Legislativo.
Vizcarra lanzaba un mensaje en directo y convocó de manera extraordinaria al pleno del Congreso. Lo hace para este miércoles y para votar una “cuestión de confianza” sobre los cuatro proyectos de ley presentados por él mismo contra la corrupción.
La cuestión de confianza podría derivar en la disolución del Congreso y la convocatoria de nuevas elecciones. Un escenario que se daría si la cámara no acepta las medidas solicitadas por el Gobierno.
Entre los proyectos presentados por Vizcarra, algunos que pretenden cambios en el Consejo Nacional de la Magistratura. También propone un sistema de congreso bicameral, la prohibición del financiamiento anónimo en campañas políticas y la no reelección de parlamentarios.
Segunda cuestión de confianza
Es la segunda vez en la legislatura presidencial que arrancó en 2016 que el Gobierno plantea una cuestión de confianza.
Según este proceso, si el Congreso niega la confianza en dos ocasiones, el presidente puede clausurar el parlamento y convocar elecciones. Y podría darse ahora con Vizcarra, ya que la cámara negó el voto al gobierno durante el mandado de Pedro Pablo Kuczynski, que renunció el pasado mes de marzo en medio de acusaciones por corrupción.
Fue entonces cuando Vizcarra asumió el poder. El actual presidente acusa al Congreso, además, de “boicotear” y “desvirtuar” sus propuestas. Aunque él piensa aprobarlas mediante un referéndum este mismo año.