Carles Puigdemont anunció este jueves su retirada «provisional» y ya este viernes ha lanzado una nueva amenaza. El expresidente catalán daba el testigo a Jordi Sánchez, en la cárcel.
En una entrevista en RAC1, Puigdemont ha reiterado que su renuncia es temporal. Tanto es así que ha respondido con un «efectivamente» a la pregunta de si quiere volver a ser presidente de la Generalitat.
«Haremos las modificaciones que haga falta para que sea posible», ha dicho, para que pueda ser investido en un futuro inconcreto. «Hay una mayoría que quiere que el Parlament me escoja presidente y desautoriza mi ilegítimo cese», explicaba al respecto.
Otras elecciones
A sus intenciones de volver a ser presidente de la Generalitat se sumaba otra amenaza: la de nuevas elecciones. Puigdemont aseguraba que provocará una repetición electoral si el Estado «causa un colapso institucional». Es decir, si no deja que se invista a Jordi Sánchez como presidente.
Puigdemont asegura que Sánchez «es elegible» y que quien ponga trabas a su elección en el Parlamento catalán, «podría cometer algún delito».
El expresidente catalán no ha aclarado si Jordi Turull es su plan c en caso de que el Supremo no permita a Sánchez salir de la cárcel para ser investido.
Pese a estar huido de la Justicia, Puigdemont no ha dudado en decir que aspira a tener los mismos privilegios que cualquier otro expresidente de la Generalitat. Es decir, que quiere una oficina, escoltas y asesores pagados con dinero público.
.@KRLS: "Qui posi traves a la investidura de @jordialapreso estarà cometent un gran error i, segurament, algun delicte."
— El món a RAC1 (@elmonarac1) March 2, 2018