La Fiscalía ha tomado cartas en el asunto y ha denunciado a estos 9 profesores por delitos de odio y discriminación. En su denuncia, aseguran que humillaron a hijos de guardias civiles tras el 1-O.
La denuncia será tramitada en un juzgado de Martorell (Barcelona) por un fiscal especial para delitos de odio y discriminación. A los 9 profesores se les atribuye un delito contra los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas de los alumnos. A cuatro de ellos, además, también se les investigará por injurias contra la Guardia Civil.
Según recoge el auto, los profesores denunciados eran conscientes del «clima de rechazo social» que había contra la Guardia Civil. En un momento, aseguran, de «gran agitación, fractura y enfrentamiento de carácter social».
Fue entonces cuando varios hijos de guardias civiles sufrieron esas humillaciones. Se da la circunstancia de que en este centro hay matriculados numerosos hijos de agentes, ya que está situado muy cerca del cuartel del Instituto Armado de la localidad.
Las frases humillantes
Entre los ejemplos que se recogen en la denuncia, frase humillantes y amenazantes. Uno de los profesores, de nombre Jordi, en una clase de matemáticas tras el 1-O dijo a sus alumnos de 4º de ESO: «No me encuentro en disposición de dar clases normales por lo acontecido el día de ayer, ya que la Policía y la Guardia Civil, me han tratado a palos, porque son unos animales y unos bestias que solo saben dar palos».
En la misma clase, Ruth, profesora de catalán espetó algo parecido. «Los guardias civiles son unos animales, sólo saben dar palos». La hija de un policía rompió a llorar, salió de clase y pidió a su padre que acudiera a recogerla al sentir el rechazo de sus compañeros.
«Parecen perros rabiosos»; «El que esté a favor de la violencia policial que se quede en clase y el que no, que se baje al patio»; o «¿Quiénes son hijos de guardias civiles?», a fin de señalarlos fueron otras de las frases que pudieron oírse esos días.
También, a un alumno, una profesora de nombre Lucía le espetó directamente: «¿estarás contento con lo que hizo tu padre?». El niño, de 12 años, rompió a llorar en mitad de la clase.
