En el vídeo compartido en YouTube por Marc Vilas, el ‘youtuber’ explica que él y Portillo acudieron a Valencia con la intención de explorar los túneles del Metro, tras saber que estaban inundados. Ambos encontraron primero una entrada abierta y, después de comprobar que podrían colarse fácilmente en las obras abandonadas, decidieron ir a comprar una barca hinchable y trajes impermeables para navegar por el subterráneo.
Allí, Vilas y Portillo han podido comprobar cómo los túneles están anegados de agua y cómo hay innumerables filtraciones por las paredes. Unas obras abandonadas que recorren para denunciar la situación.
Aprovechando la noche, los dos ‘youtubers’ lograban adentrarse en las obras, chaleco reflectante en mano. Los dos denuncian que el cableado se entremezcla con el agua que inunda los túneles, llegando a concentrarse más de un metro de profundidad en el lugar en el que tenían que estar las vías del Metro.
Tras explorar a pie parte de las obras, con el agua por las rodillas, Vilas y Portillo llegan a una zona en la que se organizó un botellón que llegó a salir hace un tiempo en todos los periódicos. Los restos de botellas de alcohol y refrescos aún siguen allí. Entonces, las autoridades cerraron los accesos para evitar situaciones similares aunque, en vista de cómo han logrado colarse, no parece que lo hicieran bien.
Al día siguiente, los dos ‘youtubers’ deciden acudir con una balsa, que hinchan en el interior del Metro. Tras quitar una de las protecciones, ambos deciden dar un paseo en barca por los túneles inundados, no sin miedo de que la balsa pueda pincharse. Superados los obstáculos iniciales, Vilas y Portillo exploran las obras desde el agua, denunciando el abandono de las mismas.
Especializados en explorar sitios abandonados, los dos ‘youtubers’ han dejado claro la situación de un proyecto en el que se llegaron a invertir hasta 200 millones de euros, que ahora se han perdido, pese a que el Gobierno valenciano ha llegado a un acuerdo para reactivar unas obras que pretenden unir la Estación del Norte con la Ciudad de las Artes, pretendiendo que la línea esté lista en el año 2023.