El presunto asesino de Celia Barquín se llama Collin Richards y tiene 22 años. Con antecedentes penales, fichado por la policía y sin domicilio registrado, el joven había mostrado su «deseo de violar y matar» a una mujer. De hecho, los encargados del caso investigan si intentó forzar a la joven jugadora española de golf antes de asesinarla.
Tras ser detenido, Richards está en prisión bajo fianza de cinco millones de dólares. Y ha sido acusado de homicidio en primer grado.
Aunque se desconoce el motivo del crimen, un conocido de Richards ha dicho que en las últimas semanas le había comentado su «deseo de violar y matar a una mujer». Algo que podría haber llevado a cabo ahora.
Sus antecedentes
A sus 22 años, Collin Richards cuenta con un largo historial policial. Sus antecedentes son muchos. El pasado julio, sin ir más lejos, fue arrestado y acusado de intoxicación pública.
En septiembre de 2017, su padre llamó a la policía después de ir a casa de sus padres a recoger a Richards y se encontrara todas las puertas arañadas y una ventana rota. El joven admitió haber entrado a la fuerza para recuperar algunas cosas. Un mes después le solicitaron orden de arresto y le sancionaron con 200 dólares por los daños causados.
Según su ficha policial, en enero de 2015 fue acusado de intimidación con arma peligrosa en el condado de Guthrie. Al parecer, intentó robar dos bebidas energéticas en una estación de servicio.