El Consejo de Gobierno ha acordado el nombramiento de José Antonio Sánchez tras la aprobación la semana pasada la modificación de la ley que regula la radiotelevisión madrileña, impulsada por el PP y que salió adelante gracias a la abstención de Vox, y que acaba con el mandato de José Pablo López, en el cargo de director general desde 2017.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, ha agradecido a López «el trabajo desempeñado» durante su mandato, y ha subrayado que el nuevo administrador deberá «avanzar hacia un modelo de radiotelevisión pública transparente, marcado por las buenas prácticas, la independencia y la pluralidad», y una gestión «eficiente y eficaz».
Exigencias de Vox
Vox, durante el debate de investidura de Ayuso, había exigido el cierre de la radiotelevisión pública, y precisamente la primera iniciativa legislativa que ha registrado el PP en esta nueva legislatura ha sido la reforma de la ley de Telemadrid de 2015, que además se ha tramitado por el procedimiento de lectura única, lo que acorta los plazos, elimina el debate en comisión y la posibilidad de presentar enmiendas por parte de los grupos parlamentarios.
El aspecto más destacado de la reforma es la forma en la que se elige la dirección de la radiotelevisión, de manera que el director general pasa a tener un mandato de cuatro años no renovables -en vez de los seis anteriores-, cambio aplicable al director general actual según recoge una disposición transitoria, ya que el mandato de José Pablo López comenzó en 2017.
Desenlace de una serie de desencuentros
La falta de interlocución y los desencuentros se remontan al inicio de la anterior legislatura, cuando Ayuso afirmó en una entrevista que era «la única presidenta autonómica y del Gobierno de España que tiene una televisión que le es crítica».
La dirección de Telemadrid llegó incluso a denunciar «una campaña de descrédito» emprendida desde «diversos sectores», mientras que desde la Puerta del Sol se han quejado en reiteradas ocasiones del trato recibido por el medio público.
El último choque se produjo por la toma de posesión de Ayuso como presidenta madrileña en la Real Casa de Correos el 19 de junio, cuando se prescindió de los servicios de Telemadrid para la producción y realización de la señal institucional, al igual que ocurrió con los actos del Dos de Mayo, lo que motivó las críticas del Consejo de Administración de la cadena.
Buenos datos de audiencia autonómica
Durante el mandato de López la cadena pública autonómica ha recuperado los datos de audiencia de hace una década y cerró el pasado ejercicio 2020 con un superávit en sus cuentas de 4,61 millones de euros, pero los choques entre el Gobierno de Díaz Ayuso y la dirección han sido frecuentes.