El Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), ha certificado este sábado la finalización de la erupción volcánica de La Palma, que comenzó el pasado 19 de septiembre.
«La erupción ha terminado», ha anunciado el portavoz de Gobierno canario, Julio Pérez, responsable del operativo y director del Pevolca, quien ha precisado que el comité científico da como último día de erupción el lunes 13 de diciembre, la fecha en la que se detuvo la señal de tremor y declinaron todos los parámetros del volcán.
El volcán, cuya magnitud de erupción se ha establecido en 3, ha durado 85 días y 8 horas, desde el 19 de septiembre de 2021 a las 14.11 horas UTC hasta el 13 de diciembre de 2021 a las 22.21 horas UTC, según ha especificado la portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco.
Julio Pérez ha hablado de alivio, satisfacción y esperanza, aunque ha advertido de que se mantiene la emergencia y por tanto la activación del Pevolca.
Desde el lunes empezará a estudiarse el plan de realojo, que será «seguro, ordenado, gradual y paulatino» y Pérez ha calculado que los primeros realojos de algunas de las 7.000 personas evacuadas podrán comenzar en la primera quincena de enero.
«Mientras subsista riesgo o peligro se mantendrá activo el Pevolca», ha dicho Pérez, quien no calcula que se desactive a corto plazo.
Algo que ha corroborado Miguel Ángel Morcuende, portavoz del comité director del Pevolca, quien ha insistido en que «la emergencia no está terminada» y queda un «arduo trabajo» para reponer servicios esenciales y seguir monitoreando los gases del volcán.
Reconstrucción de La Palma
Julio Pérez ha anunciado que los siguientes pasos son «reconstruir, rehacer, mejorar y reponer», una vez que «ha cesado este terrible goteo diario de destrucción» en lo que probablemente es la mayor catástrofe de emergencia de protección civil en España en los últimos años.
El director del operativo ha elogiado la efectividad del Pevolca, que debe servir de ejemplo y modelo de actuación unitaria de todas las administraciones y de gestión colectiva para abordar los asuntos públicos, empezando por la reconstrucción.
Secuelas del volcán
Finalmente, la colada volcánica ocupa 1.219 hectáreas y se han generado dos deltas lávicos, uno de 43,46 hectáreas al sur de la erupción y otro de 5,05 al norte.
La erupción ha destruido 1.576 edificaciones según el recuento del catastro y 2.988 según las estimaciones del sistema de satélites europeos Copernicus.
Ha arrasado 370 hectáreas de cultivo, la mayoría plataneras pero también viñas y aguacates y en total han quedado afectados 73,8 kilómetros de carreteras.