El expresidente catalán Carles Puigdemont salió hoy de la cárcel de máxima seguridad en la que se encuentra en la isla de Cerdeña, donde el jueves fue detenido al bajar de un avión en el aeropuerto de Alguer por una orden del Tribunal Supremo español, según ha decidido el Tribunal de Apelación de Sassari.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, celebró en Twitter que el expresidente catalán haya quedado en libertad sin medidas cautelares tras pasar una noche en la cárcel de Sassari, en la isla de Cerdeña (Italia), y ha abogado de nuevo por una amnistía general.
Aragonès ha escrito en esta red social: «Celebramos que el presidente Puigdemont quede en libertad, pero seguimos condenando la persecución judicial que desde hace cuatro años lo fuerza a vivir en el exilio».
Puigdemont salió de la prisión pasadas las 17.00 horas locales (15.00 GMT), rodeado de un grupo de independentistas de Cerdeña que coreaban su nombre y la palabra «independencia» mientras cantaban canciones catalanas y ondeaban banderas de Cataluña y sardas.
JuntsxCat, Òmnium y ERC cierran filas
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, que se ha desplazado esta tarde hasta Cerdeña, ha sido de las primeras en saludar a Puigdemont cuando el expresident ha abandonado la cárcel.
El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha aplaudido que «la España tramposa y burda siempre pierde», puesto que «Italia también cree en la justicia». Ha subrayado así la «nueva derrota del Tribunal Supremo español», y ha agregado: «Seguimos hasta su derrota, que será nuestra independencia».
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha expresado su «emoción inmensa» y se ha mostrado convencido de que el independentismo podrá «conquistar todas las metas que se proponga» si actúa «unido».