El Partido Nacionalista Vasco (PNV) comunicó ayer miércoles 7 de abril a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, su disposición a modificar los aspectos “más lesivos” de la reforma laboral del PP de 2012.
PNV, primer objetivo de la ministra de Trabajo
Fuentes del PNV han destacado que la vicepresidenta y líder de Podemos en el Gobierno de España haya elegido al PNV como el primer partido con el que se reúne en la ronda que va a realizar con otras formaciones que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez.
En los últimos años, a pesar de que la representación del PNV en la Cámara Baja es pequeña (6 escaños), siempre han jugado un papel importante a la hora de aprobar investiduras, presupuestos y leyes. Por lo tanto, Díaz ha optado por apuntalar la relación con un socio importante del Ejecutivo.
El encuentro se ha celebrado en la sede central del PNV, la Sabin Etxea de Bilbao, ciudad a la que Yolanda Díaz se ha desplazado específicamente para esta reunión, que se ha prolongado durante más de dos horas en un “clima de cordialidad y colaboración”.
Por el PNV han participado el presidente de la Comisión Ejecutiva de Euskadi (EBB), Andoni Ortuzar; el dirigente Joseba Aurrekoetxea y el portavoz el Congreso, Aitor Esteban; mientras que Díaz ha estado acompañada por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey.
En la reunión también se abordaron propuestas para generar empleo de calidad y salir de la crisis
Según las fuentes del PNV, Díaz les ha explicado “los ejes estratégicos de su recién adquirida Vicepresidencia Tercera y los del Ministerio que dirige” y el calendario legislativo que maneja.
Para los nacionalistas vascos, el ministerio de Trabajo “será clave a la hora de abordar las reformas que van a ser necesarias para afrontar la salida de la crisis causada por la pandemia de la Covid-19 y para generar empleo de calidad y para la juventud”.
En este sentido, los representantes del PNV han transmitido su disposición a “aunar fuerzas y a proporcionar el impulso político necesario para encarar la salida de la crisis”, así como a abordar la modificación de los “aspectos más lesivos” de la reforma laboral del Partido Popular, que el PNV ya rechazó en 2012.
