Estados Unidos no es un país con cultura de trenes de alta velocidad. Aún así, el primero que pretende ver la luz en Estados Unidos, y con varias empresas españolas involucradas, se ha visto sumido en una batalla política.
Donald Trump está haciendo todo lo posible por hacer descarrilar el sueño del AVE “español”. El pasado martes, el presidente aseguró que frenará el envió de 929 millones de dólares destinados al proyecto. Además, añadió que reclamará la devolución de otros 2.500 millones destinados al tren californiano.
Desde que Trump asumiera la presidencia en enero de 2017, las disputas entre el Estado Dorado y el gobierno federal no han cesado. Esta vez, Trump ha atacado al proyecto de Gavin Newsom. Y es que, Newsom, gobernador de California mostró ciertas dudas sobre el proyecto ferroviario.
Newsom necesita 77.000 millones para hacer realidad el proyecto
El presidente del estado de California ha destacado el desfase presupuestario del proyecto. El tren, que llegaría a ser el más importante del sector a nivel nacional, ha pasado de los 64.000 millones de dólares iniciales a los 77.000 millones que harían falta ahora para completarlo.
Newsom ha aclarado que se va a completar el tramo de construcción ente Bakersfield y Merced, de unos 240 kilómetros. Además, el gobernador californiano ha advertido que no permitirá la injerencia de Trump en el asunto. Newson ha expuesto que sus declaraciones poseen una clara motivación política.
“Esto es claramente una represalia política y no nos quedaremos quietos. El dinero es de California y lo vamos a pelear”, dijo Newsom, quien expuso que “no es coincidencia que la amenaza de la Administración llegue 24 horas después de que California liderara a 16 estados en cuestionar la absurda emergencia nacional”.
Trump se burla del tren de alta velocidad
Por otro lado, Trump, fiel a su estilo, se burló del tren de alta velocidad en el que participan tres empresas españolas, Sener, Dragados y Ferrovial.
“El fallido coste del proyecto del tren rápido en California, donde los sobrecostes han alcanzado niveles de récord mundial, es cientos de veces más caro que el muro que necesitamos tan desesperadamente”, escribió el republicano en Twitter.
La amenaza presidencial pretende frenar una partida de 3.500 millones de dólares. Esta decisión fue aprobada en 2010 como parte del programa de inversión en infraestructuras ARRA (American Recovery and Reinvestment Act); un programa de estímulo financiero firmado por el ex presidente Barack Obama tras el descalabro económico en 2008.
Financiación californiana
Pese a la victoria de Trump frente a la oposición en el Congreso, Juan Lema, director de Proyectos de Alta Velocidad de Sener USA, aclara que el proyecto estaría lejos de pararse.
Además, el director de la empresa española argumenta que “gran parte de la financiación proviene del Estado de California”. Lema expone que los 10.000 millones de bonos aprobados en referéndum en 2008 y la aportación trimestral de un programa que destina fondos a proyectos verdes están financiando el proyecto. De igual manera, las inversiones privadas ayudan a hacer posible el tren de alta velocidad.
Lema está convencido de que el proyecto será viable a corto y medio plazo. “El escenario más factible es que se siga construyendo el tramo del Valle Central y continuen las inversiones para conectar el tramo de alta velocidad con las vías convencionales”, considera el director.
De San Francisco a Los Ángeles en menos de 3 horas
Por último, Juan Lema desmonta la teoría que el proyecto ferroviario supone un gasto innecesario. Frente a ello, Lema subraya la dificultad de construir aeropuertos en zonas urbanas. Del mismo modo, destaca las 2 horas y 40 minutos que tardaría el AVE en recorrer los más de 600 kilómetros que separan San Francisco de Los Ángeles.
Sin duda, la celeridad de un transporte como el tren “lo hace muy competitivo frente al avión”. Por ejemplo, teniendo en cuenta el tiempo que se tarda en facturar y salir del aeropuerto.