Cuatro meses después de trasladar su embajada en Israel a Jerusalén, Paraguay vuelve a hacer mudanza. De nuevo, reabre su sede diplomática a Tel Aviv. El por qué, según el presidente paraguayo, no es otro que respetar “el derecho internacional”.
Tras tomar posesión de su cargo el mes pasado, el presidente Mario Abdo ha revocado la decisión de su antecesor, Horacio Cartes. En la etapa final de su mandato, decidió trasladar la embajada en Israel a Jerusalén, igual que hizo EEUU. Una decisión que el gobierno de Abdo califica ahora de “visceral y sin fundamento”.
La reacción de Israel no se ha hecho esperar. En un comunicado, contemplan con “gran gravedad la inusual decisión de Paraguay, que tensa las relaciones entre ambos países”. Además, han pedido al embajador israelí que salga de Asunción y vuelva al Estado hebreo.
Traslado hace cuatro meses
Paraguay fue el tercer país en trasladar su embajada a Jerusalén, después de EEUU y Guatemala. Desde entonces, ningún otro Estado ha seguido sus pasos. Y es que aún rige un consenso internacional para localizar las embajadas en Tel Aviv. Consenso unánime hasta finales de 2017, cuando Trump reconoció a la Ciudad Santa como capital de Israel.
Una ciudad que goza con un estatuto internacional desde hace 70 años, a raíz de la partición de Palestina y la creación de Israel. La ciudad está dividida desde entonces.
Por eso, la comunidad internacional siempre ha andado con pies de plomo al respecto.