La batalla de Idlib podría ser la definitiva para acabar con la guerra en Siria después de siete años. Ante la inminente ofensiva sobre la ciudad, Putin, Erdogan y Rouhani han convocado una reunión este viernes para encontrar una solución a la misma. Algo que podría decidir el futuro del país.
La reunión se celebrará en Teherán y se espera encontrar una salida a la inminente operación que el régimen de Bashar al Asad en una región donde viven unas 2,5 millones de personas.
Mientras Rusia e Irán apoyan al Ejército de Damasco, Turquía apoya a la oposición. Por eso, lo que decidan Putin, Erdogan y Rouhani podría marca el futuro de Siria. El presidente turco puede obligar a los rebeldes a abandonar Idlib. «El tiempo es clave. Pedimos más tiempo en las negociaciones, especialmente entre Turquía y Rusia, que son los principales actores en las conversaciones y tienen, en mi opinión, la llave a una solución suave», ha dicho el enviado especial de la ONU para la guerra de Siria, Staffan de Mistura.
Éxodo de refugiados
Turquía teme que la ofensiva provoque un nuevo éxodo de refugiados. La mayoría huirían al norte, a la frontera turca, cerrada desde hace un año. Y es que Erdogan no quiere más refugiados sirios, después de dar cobijo a más de tres millones.
Será sin duda uno de los puntos a discutir en esta reunión clave. La tercera en menos de un año entre Putin, Erdogan y Rouhani. En las anteriores, los tres líderes pactaron unas zonas de desescalada del conflicto que no ha tenido buen resultado.