Una de cada nueve mujeres va a padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida. Sin embargo, no todas las mujeres tienen el mismo riesgo. En concreto, una serie de pacientes puede llegar a tener una probabilidad superior al 20 por ciento. Es fundamental localizar a tiempo a este tipo de pacientes para establecer una serie de medidas de cribado o seguimiento personalizados. Con el fin de detectar el tumor en estadios precoces y así aumentar las posibilidades de supervivencia y tiempo libre de enfermedad.
Una de cada nueve mujeres va a padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida
Sin embargo, no todas las mujeres tienen el mismo riesgo. En concreto, una serie de pacientes puede llegar a tener una probabilidad superior al 20 por ciento. Es fundamental localizar a tiempo a este tipo de pacientes para establecer una serie de medidas de cribado o seguimiento personalizados. Con el fin de detectar el tumor en estadios precoces y así aumentar las posibilidades de supervivencia y tiempo libre de enfermedad.
El uso del mamógrafo de última generación Senographe Pristina se aplica en las pacientes de riesgo alto y, especialmente, en las de riesgo medio
Para el jefe de sección de radiología de mama, Dr. Miguel Chiva, este equipo es como un escáner llevado a la mamografía. “Hace multicortes, milímetro a milímetro, de toda la mama. De tal manera que ofrece una mejor resolución y diagnóstico de las lesiones”, afirma Miguel Chiva. Así sucede en pacientes con mamas densas. Según indica el doctor, en una mamografía 2D el tumor o la lesión puede pasar desapercibido. Por tanto, siempre hay que completarlo con una ecografía.
“En cambio, los equipos de tomosíntesis nos permiten observar mucho mejor el interior de las mamas densas, ofreciendo una mejor resolución espacial. De modo que se ve toda la mama por planos, evitando la superposición de imágenes”, explica.
Otra de sus virtudes es su capacidad de autocompresión
Tal y como asegura el doctor Miguel Chiva, una queja de las pacientes es el dolor que produce la mamografía al comprimir el pecho. “Este equipo del Centro Médico Ruber Internacional Habana, permite a la paciente ajustar el nivel de compresión hasta que sea suficiente”.
El fin último de la Unidad de Mama de Alto Riesgo y Consejo Genético es el diagnóstico precoz del cáncer de mama y personalizar el cribado, seguimiento y tratamiento en estas pacientes con riesgo aumentado. Como afirma la doctora Sara Jiménez, “gracias a este programa vamos a identificar a las pacientes de riesgo aumentado ofreciéndoles un diagnóstico y cribado individualizado donde encontraremos cánceres más pequeños y menos agresivos. Si los detectamos en un estadio precoz, los pacientes van a tener una tasa de supervivencia más alta que si los hubiésemos descubierto al año siguiente”.