Durante la crisis de 2008, Wall Street instauró las detenciones de cotizaciones por emergencia. Y eso es lo que ha hecho este lunes al abrir con notables pérdidas y una caída del 7% en la bolsa de Nueva York. Siguiendo el pánico del resto de mercados por el coronavirus y la guerra del petróleo, la bolsa americana cerraba un cuarto de hora.
Se trata de una respuesta automática que busca frenar las acciones de sus principales selectivos. Las caídas del Dow Jones y el S&P500 de un 7% solo cinco minutos después de abrir provocaban el pánico.
Arrastrados por el resto de mercados, los precios del petróleo y el pánico a la extensión del coronavirus, Wall Street decidía cerrar durante 15 minutos. Con ello se intenta evitar las ventas de pánico y dar tiempo a los inversores para sus decisiones. Hasta 11 sectores del S&P se han visto afectados. Encabezando, el sector energético, que se hundió un 10%.
El desplome de las acciones enviaba a los inversores hacia la renta fija, mucho más segura. Y llevaba la rentabilidad de los bonos del Tesoro de nuevo a mínimos históricos.
El cierre de las cotizaciones, sin embargo, no recortaba las pérdidas. La reapertura de Wall Street hacía que los índices perdieran aún más, superando el 7%. Aunque luego se han recuperado levemente. La cotización volverá a detenerse si la caída llega al 13%.
Mercados
Desde hace semanas, los mercados viven marcados por el pánico al coronavirus. La incertidumbre de los inversores se manifiesta en todas las bolsas. Llegando, incluso, a la batalla entre los dos principales productores de petróleo del mundo, Arabia Saudí y Rusia.
La Reserva Federal anunciaba este lunes un incremento de 50.000 millones de dólares en los montos del dinero que inyecta al día en los mercados financieros. Llegará así hasta los 150.000 millones.
Al aumentar esa cantidad de dinero que ofrece a los bancos en préstamos a muy corto plazo, se pretende «contribuir a un mejor funcionamiento de los mercados de financiación a medida que sus participantes implementan planes de resiliencia en respuesta al coronavirus».