Síguenos en redes

¿Qué deseas buscar?

Mundo

Chernigov, la puerta de entrada de Rusia a Ucrania, devastada

Bucha o Irpin han acaparado infinidad de portadas por su estado deplorable. Chernigov está aquejada de heridas de guerra igual de aterradoras

Viviendas dañadas en la localidad ucraniana de Chernigov (Ucrania). Fotografía: (EFE / Sara Gómez Armas)

Igor Mansurov contempla con desolación las ruinas en las que se ha convertido la fábrica de cable óptico en la que trabajaba, la más boyante de la provincia de Chernigov, pero hoy reducida a escombros después de que las tropas rusas la ocuparan y la usaran como base para lanzar ataques con misiles.

«Mira, estas bobinas de cable estaban listas para exportar a Polonia», cuenta este ingeniero técnico de Utex al mostrar kilómetros de fibra echados a perder y toda la maquinaria destrozada, entre escombros, restos de munición rusa y decenas de fundas de misiles que desde ahí lanzaron hacia la ciudad de Chernigov.

Son misiles de ocho centímetros de diámetro y dos metros de largo, capaces de recorrer hasta 40 kilómetros, cuando la ciudad solo está a diez. Aunque ha acaparado menos portadas que Bucha o Irpin, en la región de Kiev, Chernigov está aquejada de heridas de guerra igual de lacerantes.

Entrada y salida de los rusos

La provincia, la más septentrional de Ucrania y una de las más pobres, fue la puerta de entrada del Ejército ruso para invadir el centro del país y llegar a Kiev, la codiciada capital que aspiraban a conquistar. Y también ahí dieron sus últimos coletazos al completar la retirada al norte, hace una semana.

Fronteriza con Bielorrusia y Rusia, esta región de menos de un millón de habitantes ha sido duramente castigada por la guerra, con su modesto tejido industrial hecho trizas, la electricidad y las comunicaciones aún sin restablecer y las carreteras de acceso sin limpiar. Además la ayuda humanitaria allí llega con cuentagotas.

«No podemos relajarnos porque los rusos pueden volver. Se han reagrupado para ir al este, pero nunca se sabe», lamenta Igor, que solo piensa reconstruir lo antes posible la planta de Utex, que empleaba a más de un centenar de personas, mientras mira con desprecio los objetos que dejaron los rusos en el que fue su lugar de trabajo.

Viviendas dañadas en la localidad ucraniana de Chernigov. (Fotografía:  EFE / Sara Gómez Armas)

Además de los restos de munición y tanques destrozados, hay dos cazuelas sucias, botes de encurtidos rusos, una chaqueta militar o un par de zapatos, pertenecientes a soldados rusos que se establecieron allí durante más de un mes de ocupación, en la que además de atacar distintos municipios de la provincia, se dedicaron a «saquear y extorsionar» la aldea cercana de Shestovitsa, donde viven muchos trabajadores de Utex.

Comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede interesarte

Mundo

Macron alerta sobre la vulnerabilidad de Europa y aboga por una unión más fuerte y soberana ante desafíos globales

Mundo

Hamás plantea un alto al fuego de cinco años a Israel como parte de una oferta para reconocer formalmente dos Estados y establecer nuevas...

Mundo

Bélgica encabeza la respuesta europea ante la creciente interferencia extranjera en el proceso electoral, implementando un sistema de coordinación de inteligencia para proteger la...

Mundo

Múltiples manifestaciones en Argentina ponen en jaque las polémicas políticas de Javier Milei

Mundo

El Senado ahora debe aprobar la propuesta para que vuelva a Joe Biden y se haga efectiva

Mundo

Aharon Haliva es el primer alto mando que se marcha mientras otros que también asumieron su responsabilidad lo harán en los próximos meses

Mundo

Modi y su partido enfrentan críticas por nacionalismo hindú y el debilitamiento del secularismo en India antes de las elecciones

Mundo

Irán enfrenta nuevas sanciones del mundo occidental por su programa de drones y misiles en el ataque contra Israel