El Gobierno de Mario Draghi confirma la crisis política en Italia tras una jornada decisiva en el Senado, donde se ha votado un decreto con ayudas para paliar los efectos de la inflación y donde la anunciada abstención de uno de los más importantes socios de la alianza gubernamental, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), amenaza con hacer caer el Ejecutivo italiano.
Además, el primer ministro italiano ha comunicado a sus ministros la intención de dimitir como jefe del Gobierno. Una decisión que no ha aceptado, de momento, el presidente de la República, Sergio Mattarella. El próximo miércoles explicará en el Parlamento las razones de su dimisión y hasta entonces se abre un escenario nuevo para buscar salida a la crisis política que vive Italia.
Aunque sobre el papel Draghi mantiene los números necesarios para superar la moción y a pesar de que el líder del M5S, Giuseppe Conte, ha asegurado que esto no quiere decir que abandonen la coalición, lo más probable es que el presidente del Gobierno acuda ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, como ya hizo el pasado lunes.
A partir de ahí se abren varios escenarios que van desde la verificación del apoyo de la mayoría, reclamada por Silvio Berlusconi, socio conservador de la coalición, hasta el adelanto electoral, que exige la líder de los ultras Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.
La formación de Meloni es la única oposición formal de Draghi en el Parlamento, ya que su Gobierno de «unidad nacional», surgido de la última crisis, en la que cayó el Ejecutivo que presidía precisamente Conte, en febrero de 2021, incluye una heterogénea alianza de partidos que decidieron apoyarle para sacar adelante el país en plena pandemia y para gestionar los millonarios fondos de ayuda europeos.
La verificación pedida por Berlusconi, a la que después se sumó el otro socio de derechas de la coalición, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini, ha sido invocada en las últimas horas también por otros miembros del Gobierno, como el líder del progresista Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, con el fin de ver si es posible que Draghi se mantenga al frente de un Ejecutivo sin el M5S.
¿Elecciones anticipadas?
Eso a pesar de la insistencia de Conte en que todo esto no quiere decir que abandonen la coalición sino que su partido «está absolutamente disponible para ayudar al primer ministro» pero entrando en «una fase de Gobierno completamente nueva» porque estas medidas «son insuficientes».
Además de Meloni, también Salvini y Letta se han mostrado partidarios de adelantar las elecciones, previstas para la próxima primavera, en el caso de que la verificación no mantenga a Draghi al frente del Ejecutivo.