El Partido Popular y Ciudadanos han centrado gran parte de su estrategia preelectoral en enarbolar el artículo 155 de la Constitución como dique de contención frente al secesionismo. “Hay mucha gente en Cataluña que está esperando que se aplique”, ha insistido este mismo domingo, Inés Arrimadas en Waterloo.
Según ambos partidos, el precepto instaurado por Mariano Rajoy tras la declaración de independencia en octubre de 2017 se quedó corto. Ahora, las dos formaciones quieren recuperarlo con más dureza y carácter indefinido. Sin embargo, tres constitucionalistas subrayan que esa medida vulneraría la Ley Fundamental.
¿Por qué aplicar un 155 más duro sería inconstitucional?
Eduardo Vírgala, catedrático de la Universidad del País Vasco, considera que una aplicación indefinida sería una medida inconstitucional ya que supondría la supresión de facto del régimen autonómico en Cataluña. Esta norma “derogaría el derecho a la autonomía de ese territorio consagrado en el artículo 2”, comenta Eduardo.
Argelia Queralt, profesora de la Universidad de Barcelona, incide en que “la Constitución reconoce la unidad, pero también la autonomía”. Además, Queralt expone que “el 155 es una cláusula de cierre del sistema y, por tanto, tiene un carácter excepcional. Y por la definición, todo lo que es excepcional debe ser temporal”.
Joaquín Urías, profesor de la Universidad de Sevilla y exletrado del Tribunal Constitucional, argumenta que “el régimen normal puede quedar excepcionalmente intervenido. Pero la excepción indefinida se convierte en normalidad”, lo que supondría vulnerar la ley.
Ciudadanos reitera su compromiso con la legalidad y la Constitución
Aún así, Ciudadanos insiste en que, si llega al poder, habrá 155. Siempre y cuando, Torra se niege a “acatar la Constitución” y “sigua en rebeldía”.
Además, el partido naranja no tolerará nuevas llamadas como la vía eslovena de la guerra o lanzar a los CDR contra los constitucionalistas”.